El dispositivo conjunto coordinado por la Dirección General de Emergencias del Govern balear, en que participan fuerzas y cuerpos de seguridad e inspectores del Govern, ha levantado más de 270 actas por incumplimiento de medidas pera a la contención del COVID19 desde viernes 26 de marzo, cuando entraron en vigor las nuevas normas por las fiestas de Semana Santa.
En general, el dispositivo reforzado ha podido comprobar un alto grado de cumplimiento de las medidas por parte de establecimientos, bares, restaurantes y hoteles. En Palma, se precintó un establecimiento por incumplimientos reiterados de las normas: ignoró la hora de cierre y cerca de las 21:00, seguía abierto, con una docena de personas en el interior.
El mayor número de actas levantadas se debe a clientes que compartían mesa superando el número de núcleos convivientes permitidos. Durante las inspecciones, el equipo de vigilancia solicita la identificación de los presentes y comprueba la residencia. En caso de que se supere el límite permitido, se levanta una acta con propuesta de sanción a todas los presentes en la mesa.
Otras actas se han levantado por no llevar la mascarilla, por cerramiento excesivo de terrazas o por no contar con medidores de CO2. Casi la mitad de estas denuncias se han presentado en Palma y área metropolitana. También se han realizado inspecciones a diferentes pueblos y en las islas de Menorca, Eivissa y Formentera. En todas las islas se han levantado actas.