Las autoridades sanitarias dan ya por hecho que Baleares ha resistido la Semana Santa sin que la mayor interacción social de esos días haya supuesto un despegue grave en el número de nuevas infecciones del coronavirus SAR-CoV-2, causante de la pandemia de COVID19. La cuarta ola no aparece, por el momento.
Los expertos, con el Dr Javier Arranz a la cabeza, esperaban que transcurrieran 15 días tras la Semana Santa para observar los indicadores epidemiológicos que se mantienen bajos, aunque aún no se pueda hablar de que el peligro ha pasado. El Govern espera dar un paso más en la desescalada a partir del 26 de abril.
En las últimas semanas, el principal indicador, la incidencia acumulada a 14 y a 7 días (IA14, IA7) que marca la tendencia, si bien no se ha mantenido por debajo de 45 casos por 100.000 habitantes y ha llegado a los 65, está aún lejos los 200 y 300 y más casos por 100.000 de los momentos álgidos de la tercera oleada.
Con todo, las autoridades sanitarias son cautelosas con los buenos resultados —que en algunos entornos, como en los geriátricos, están muy vinculado a la vacunación de los colectivos más frágiles— por la irrupción de nuevas variantes del coronavirus, como la británica (ya dominante) o la brasileña, mucho más contagiosas.
El número de nuevos casos registrados en Baleares en las últimas 24 horas es esperanzadoramente bajo: 30, 14 menos que el domingo, 74 menos que el viernes que, con un un registro de 88 nuevos contagios, generó un pico en la curva, lejos de los 500 casos diarios de la crisis, pero algo preocupante como cambio de tendencia.
Hoy, la tasa de positividad (porcentaje de pruebas realizadas sobre las efectuadas en 24 horas) es del 1,84%, sin llegar a superar el 3-5% que la OMS aconseja no sobrepasar para entrar en zonas de alto riesgo epidemiológico. Hoy, el número de casos activos es de 919 y el total de casos acumulados conocidos asciende a 58.480.
En las últimas 24 horas el número de pacientes de COVID19 hospitalizados en planta ha sido de 41, 5 más que ayer y uno más que hace una semana (42). En las UCIs hay 22 pacientes críticos con COVID19, uno más que ayer y uno más que hace una semana. Es decir, que la presión hospitalaria ha variado muy poco en 7 días.
