Algunas de las prácticas se realizan con sofisticados maniquíes robotizados con síntomas y constantes similares a los humanos.
El mismo día y a la misma hora que en las facultades de Medicina del resto de España, los alumnos del quinto curso del Grado de Medicina de la UIB se han sometido, durante este mes de mayo, a las pruebas ECOE. Se trata de un examen práctico en el que se evalúan competencias clínicas: capacidad de redactar una historia clínica, explorar a los enfermos, establecer un diagnóstico, tratamiento y seguimiento.
También se evalúan las competencias adquiridas en aspecto como tener habilidades de comunicación, habilidades técnicas aplicadas al momento (por ejemplo, sutura, sondeo, etc.) y recomendaciones preventivas. Las pruebas ECOE se basan en la simulación de situaciones clínicas reales perfectamente estudiadas y delimitadas, y que tienen lugar en diferentes ambientes clínicos.
Estos ambientes son consultas ambulatorias en los centros de salud u hospitales, urgencias, unidades de hospitalización, en las que los estudiantes actúan como «médicos» responsables de un caso similar a la realidad. Las pruebas se han realizado –por primera vez, dada la juventud de este Grado –en la Facultad y en el Hospital Son Espases, y han participado médicos como evaluadores, pacientes reales y simulados.
Diferentes momentos de las pruebas de práctica y habilidades clínicas de los alumnos de la UIB.