El Colegio Oficial de Enfermería de Baleares (COIBA) ha dedicado a todas las enfermeras de Baleares el Premio Enfermera del Año 2020, por su gran profesionalidad e incansable trabajo contra el COVID19 a lo largo del último año y todavía hoy. El Coiba ha celebrado hoy la ceremonia del 2020 que se tuvo que suspender por la pandemia de el COVID19, con un reconocimiento a la gran capacidad de adaptación de los profesionales
En una ceremonia celebrada en el patio de la Misericòrdia, la presidenta del COIBA, María José Sastre, ha recordado que 2020 «fue un año muy duro, con momentos agrios y dulces, llenos de incertidumbres, que las enfermeras tuvieron que superar con profesionalidad». «Hemos visto morir muchas personas. Hemos compartido el dolor con sus familiares», dijo también María José Sastre. Y añadió:
«Hemos acompañado a otras personas, detrás de pantallas, después de una llamada telefónica, o enfundadas en Epis, y también hemos acompañado en el nacimiento de nuevas vidas a familias que vivían con temor en medio de una pandemia de la que todavía no nos hemos liberado. Hemos visto enfermar a nuestros compañeros, hemos temido contagiar a nuestras familias».
Así, el COIBA ha reconocido la admirable capacidad de adaptación que han tenido las enfermeras ante la nueva situación, con protocolos cambiantes, falta de equipos de protección al principio, y muchas dudas sobre la evolución de un virus al principio desconocido. En estas circunstancias, las enfermeras han hecho lo que hacen siempre, que es cuidar de las personas, desde su ciencia y su profesionalidad.
Sastre ha recordado también la excelente disponibilidad de las enfermeras jubiladas y de aquellas que -en activo- han renunciado a días libres y vacaciones para seguir en primera línea. «Somos consciente del esfuerzo realizado. Del cansancio físico y del cansancio más duro y terrible, el emocional. Pero puede sentirse satisfechos de haber representado a nuestra profesión de la mejor manera que se puede, convirtiéndose en auténticos referentes al frente de esta pandemia «, ha apuntado.
En todo caso, dijo Sastre, queda pendiente una revisión a fondo de las carencias del sistema sanitario que esta pandemia ha hecho aún más visibles: la falta de enfermeras, las dificultades de un sistema más centrado en las enfermedades agudas que en la prevención y la educación para la salud, el grave déficit en los cuidados que se proporcionan a las personas mayores, y la importancia de tener enfermeras especialistas en geriatría al frente de las residencias sociosanitarias.
Precisamente en la fiesta que conmemora el nacimiento de la enfermera Florence Nightingale, Sastre ha recordado que «todas sus teorías y enseñanzas sobre la ventilación, higiene de manos y heridas o distancia para prevenir contagios, son hoy plenamente vigentes».
Han recogido el premio cuatro enfermeras en representación de todo el colectivo: Rosa Adrover, en representación de las enfermeras de Atención Primaria; María Desiré Mata Ramírez, en representación de las enfermeras del SUAP (Servicio de Urgencias de Atención Primaria), Xima Delgado, en representación de las enfermeras de las Unidades de Cuidados Intensivos; y Joana María González, en representación de las enfermeras que trabajan atención sociosanitaria a las residencias.
En la ceremonia también se ha hecho entrega de las Insignias de Oro a las enfermeras jubiladas durante el periodo 2019-20 y a las que cumplieron 25 años de colegiación.
En el acto ha participado un centenar de personas, entre insignias, autoridades y premiadas, en una ceremonia reducida debido a las medidas sanitarias por la pandemia de COVID19. Entre las autoridades, han asistido el presidente del Parlament balear, Vicenç Thomàs, la directora general de Salud Pública, María Antònia Font, la concejala de Salud de Palma, Elena Navarro, la directora insular de Mayores del Consell Insular de Mallorca, Sofía Alonso, y el vicerrector de la UIB, Antoni Aguiló.