El equipo de profesionales del Servicio de Nefrología de Son Espases junto a uno de los pacientes en periodo de formación.
El Hospital Universitario Son Espases ha puesto en marcha el programa de hemodiálisis domiciliaria para pacientes con enfermedad renal avanzada. Este programa permite a los pacientes que puedan llevar a cabo en su domicilio la hemodiálisis que reciben en el Hospital.
De este modo se evitan los desplazamientos al centro y se fomentan, a la vez, su independencia y los autocuidados. De momento, Son Espases es el único hospital de la Comunidad Autónoma que ofrece este servicio a sus pacientes.
El Servicio de Nefrología trata a 38 pacientes con hemodiálisis que visitan el hospital tres o cuatro días a la semana y durante cuatro o cinco horas para recibir este tratamiento, con las consecuencias que conlleva para compatibilizarlo con su vida personal y laboral.
Con la implementación del programa de hemodiálisis domiciliaria, algunos de estos pacientes pueden recibir el tratamiento directamente en su casa, cinco o seis días a la semana —en función de cada caso—, pero en la mitad de tiempo, lo que les permite compatibilizar mejor.
La hemodiálisis domiciliaria está indicada a un grupo de pacientes en los que no es posible realizar la diálisis peritoneal, que es la otra técnica de diálisis domiciliaria, ya que presenta muy buena tolerancia, adaptabilidad horaria y una mínima infraestructura.
La hemodiálisis domiciliaria está indicada en pacientes con enfermedad renal crónica que requieran una terapia renal sustitutiva; en aquellos casos en que, tras recibir la información adecuada sobre las diferentes técnicas, lo soliciten de manera expresa.
Está indicado en pacientes a los que no se puede hacer la diálisis peritoneal, y en los que demuestren una buena tolerancia a la hemodiálisis. En estos momentos hay tres pacientes que están recibiendo formación para poder llevar a cabo este tratamiento.
Los enfermeros y el médico son los encargados de explicar a los pacientes cómo deben actuar ante cualquier hecho inesperado, cómo funcionan el monitor y los accesos vasculares para donde recibirán el tratamiento —catéteres o fístulas—, entre otros aspectos. Se recomienda que, siempre que sea posible, los pacientes estén acompañados. Aparte de esto, se hará un seguimiento telefónico de todos los pacientes una vez empiecen la hemodiálisis domiciliaria.