Salut prepara una batería de medidas específicas para evitar los botellones y otros contagios masivos
La escalada de la pandemia del COVID19 sigue desbocada en Baleares, con 864 nuevos contagios en las últimas 24 horas, nueva cifra récord, 64 contagios más que la víspera. Con todo —y estos dos indicadores son vitales para determinar la gravedad de la situación— la situación de los recursos hospitalarios sigue sin riesgo de saturación y las personas muertas no se han incrementado, manteniéndose por el momento en 846.
La tasa de positividad se incrementa en algunas décimas, siendo en las últimas 24 horas del 12,47%, muy lejos del 5% que la OMS señala que no hay que superar para no entrar en zona de peligro o del 3% que no habría que superar para mantenerse en una situación de nueva normalidad. La cifra total de infectados conocidos desde el inicio de la pandemia es ya de 68.834, aunque no se descarta que haya muchos desconocidos.
En las últimas 24 horas los hospitalizados en planta por COVID19 son 110, 13 más que ayer. En UCI hay 30 enfermos, 4 más que ayer, pero dado que se han abierto camas, el porcentaje es del 10%, dos puntos menos de ocupación de ayer. Por el momento, la gran mayoría de los nuevos infectados —menores de 30 años— son asintomáticos, pero «también hay tres ingresados en UCI de menos de entre 20 y 30 años», ha dicho la consellera de Salud.
«8 de cada 10 contagiados tiene menos de 40 años», ha añadido esta mañana Patricia Gómez en una rueda de prensa, señalando el impacto sobre la población joven, que espera que se vaya vacunando. y anunció que se estudia vacunar con la vacuna de Jenssen a los mayores de 40 que se sean ingresados, dado que esta vacuna inmuniza más rápidamente, en una sola dosis y tras solo 15 días.
Xavier Arranz, portavoz de Enfermedades Infecciosas, destacó que pese a que se cree que los jóvenes no sufren las consecuencias, la curva de hospitalizaciones que más crece y supera al resto, es la de la franja de 20 a 49 años, compuesta por jóvenes y por sus padres, probablemente contagiados por esos jóvenes. Arranz añadió, además, que hay sectores de la juventud que no están atendiendo a la llamada de la vacunación.
La Incidencia Acumulada a 14 días (IA14) en 100.000 habitantes es de 513 en la población general, pero si se limita a los jóvenes de 16 a 29 años es de 1.500 casos por 100.000 habitantes, 648 en la franja de 30 a 39 años, ambas IA muy por encima de la incidencia en los colectivos de edad más avanzados que fueron las primeras víctimas de la pandemia y que ahora están mayoritariamente vacunados.
Tanto Gómez como Arranz destacaron que si la vacunación, que ya alcanza a la mitad de la población balear, está siendo la causa de que pese a que haya muchos contagiados no se estén disparando las hospitalizaciones y los casos graves, también es cierto que la vacunación no es infalible. Prueba de ello es que hay 7 ancianos de residencias infectados, aunque asintomático o leves —objetivo de la vacuna— hospitalizados para evitar transmisiones.
«He oído casos —dijo la consellera— de padres que me dicen que ojalá su hijo se contagie ya para que se inmunice de una vez, a lo que yo les digo que se deben vacunar, porque aunque es cierto que los jóvenes suelen ser asintomáticos o leves, también lo es que se ha detectado que se han desarrollando secuelas importantes del COVID19 en pacientes jóvenes y que otros jóvenes han tenido que pasar por la UCI, lo que es traumático.»
Por todo ello, Salut prepara una batería de medidas específicas para evitar los botellones y otros contagios masivos, entre los que podrían contarse reducciones de los aforos en bares y similares y controles sobre las concentraciones nocturnas, más frecuentadas por jóvenes sin vacunar. En estos momentos un 30% de los contagiados tenían una de las dos vacunas inoculadas y menos del 10% las dos vacunas, leves o asintomáticos.