Entrevista al doctor José Reyes, nou president de l’AECC a Balears.
“Es más difícil superar un cáncer si, además, existen problemas para pagar la factura de la luz”
Vinculado a la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) en Balears, el doctor José Reyes Moreno, jefe de Sección de Aparato Digestivo del Hospital Comarcal de Inca, acaba de asumir la presidencia de la entidad tras el fructífero periodo encabezado por su antecesor, el doctor Javier Cortés. El nuevo presidente ha sido hasta la fecha vicepresidente técnico del Consejo Ejecutivo de la AECC en Balears. Igualmente, desempeña la labor de coordinador clínico autonómico del Programa de Detección Precoz del Cáncer de Colon y Recto instaurado por la Conselleria de Salut i Consum. El doctor Reyes es también profesor asociado de la Facultad de Medicina de la Universitat de les Illes Balears y miembro del Grupo Multidisciplinar en Oncología Traslacional del Instituto de Investigación Sanitaria IdisBa.
P.- ¿Con qué expectativas inicia su mandato al frente de la AECC de Baleares?
R.- La principal expectativa, y el objetivo, sin duda, prioritario, es ayudar a la asociación a conseguir las metas que ya vienen marcadas por el periodo anterior, encabezado por el doctor Javier Cortés, que desempeñó un trabajo excepcional durante los años en que estuvo dirigiendo la entidad. Y lograrlo, además, de la mano de la excelente red de voluntarios y de profesionales con que cuenta la AECC Balears. Estoy convencido de que todos juntos desarrollaremos un gran trabajo en apoyo a los enfermos de cáncer y sus familias, y llevaremos adelante tanto los proyectos existentes actualmente como otras actuaciones que puedan ponerse en marcha en el futuro.
P.- En el sentido que usted apunta, ¿podríamos afirmar que su presidencia seguirá una línea continuista?
R.- Sí, sin duda. Será una línea continuista, ya que, al margen de los formidables resultados que ha deparado la labor desarrollada en los años precedentes, cabe tener en cuenta que los objetivos prioritarios no han variado por el hecho de que se haya suscitado un cambio en la presidencia. Una de estas metas, de capital importancia, es el apoyo y acompañamiento a los usuarios desde todos los puntos de vista y en todas aquellas necesidades que se les presenten. Acompañamiento psicológico y emocional, por supuesto, pero también económico, porque no hay que olvidar las funestas consecuencias que la crisis de la Covid ha deparado en este ámbito, con familias que lo están pasando muy mal en estos momentos para superar las complejas circunstancias que la vida ha puesto ante ellos. Otro aspecto fundamental de la tarea que desempeña la AECC es la investigación. Seguiremos apostando por poner nuestro grano de arena para que se sigan llevando a cabo proyectos científicos de calidad y de altura en el ámbito del cáncer, y especialmente ahora, en el que la crisis puede conllevar problemas a la hora de que las instituciones asignen recursos para la investigación. Y, finalmente, aunque no menos importante, continuaremos con todos los programas de prevención de las enfermedades oncológicas, con especial incidencia en todas aquellas actuaciones que, como es el caso de los planes de cribado, favorecen la detección precoz de determinadas tumoraciones.
P.- ¿Hasta qué punto ha afectado la pandemia a la calidad asistencial que reciben los pacientes con cáncer en Balears?
R.- No se puede negar que ha habido un importante grado de afectación, tanto en las islas como en el resto de Europa. Según datos de la propia Comisión Europea, en nuestro continente hay, en estos momentos, un millón de personas que tienen cáncer y no lo saben. Esto pone claramente de manifiesto una realidad, y es que la irrupción de la pandemia no ha supuesto una paralización de los tratamientos oncológicos, de tal manera que, a nivel asistencial, los parámetros de calidad se han mantenido. En cambio, existe un déficit en el terreno de los diagnósticos. A consecuencia de ello, una gran cantidad de casos se están diagnosticando, y también se seguirán diagnosticando en este futuro inminente, con retraso y, como todo el mundo sabe, cuando hablamos de cáncer, demorar el diagnóstico implica que la enfermedad empieza a tratarse en periodos más avanzados y, por tanto, con menos expectativas de curación para el paciente. De ahí la importancia de seguir reforzando los programas de detección precoz, porque es una estrategia efectiva para compensar los efectos negativos que está teniendo la pandemia en el campo del diagnóstico del cáncer.
P.- Hablando, precisamente, de estos programas, ¿en qué punto se hallan las conversaciones con la Conselleria de Salut para ampliar el cribado de cáncer de colon en Baleares, teniendo en cuenta que, por el momento, solo se está aplicando a los usuarios de determinadas zonas?
R.- La relación con la conselleria en este aspecto es de absoluto entendimiento. Ambas partes coincidimos plenamente en la necesidad de que el programa de prevención de cáncer de colon se extienda a todo el territorio balear, y la verdad es que Salut está llevando a cabo un gran trabajo en este sentido para poner en marcha todas las líneas de detección temprana de esta patología, asegurando las máximas garantías de calidad y fiabilidad. El Govern está demostrando compromiso e intensidad a la hora de atender esta demanda, y desde la AECC estamos muy satisfechos con esta actitud.
P.- ¿Cuáles son los efectos reales de un programa de cribado como el de cáncer de colon desde el punto de vista del diagnóstico precoz?
R.- Para que nos hagamos una idea, en el Hospital Comarcal de Inca el volumen de casos detectados se ha duplicado en comparación al periodo anterior, cuando el programa no existía. Esto ha sido así gracias a que se han incrementado las posibilidades de diagnóstico. Pero no solo se ha conseguido eso, sino que, además, los tumores que se detectan son localizados e identificados en estadios iniciales, que es cuando el pronóstico de tratamiento es mucho mejor y la curación puede venir de la mano del tratamiento quirúrgico o endoscópico, sin precisarse, ni siquiera, quimioterapia. Otro punto positivo es que hace posible detec- 4 •Del 9 al 29 de agosto de 2021 • Salut i Força E N T R E V I S T A “Los tratamientos proporcionados a los enfermos de cáncer no se han visto afectados por la Covid, pero sí la capacidad de diagnóstico” “Seguiré una línea continuista, porque los objetivos prioritarios de la entidad siguen siendo los mismos” JOSÉ REYES / PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA CONTRA EL CÁNCER EN BALEARS “Es más difícil superar un cáncer si, además, existen problemas para pagar la factura de la luz” Vinculado a la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) en Balears, el doctor José Reyes Moreno, jefe de Sección de Aparato Digestivo del Hospital Comarcal de Inca, acaba de asumir la presidencia de la entidad tras el fructífero periodo encabezado por su antecesor, el doctor Javier Cortés. El nuevo presidente ha sido hasta la fecha vicepresidente técnico del Consejo Ejecutivo de la AECC en Balears. Igualmente, desempeña la labor de coordinador clínico autonómico del Programa de Detección Precoz del Cáncer de Colon y Recto instaurado por la Conselleria de Salut i Consum. El doctor Reyes es también profesor asociado de la Facultad de Medicina de la Universitat de les Illes Balears y miembro del Grupo Multidisciplinar en Oncología Traslacional del Instituto de Investigación Sanitaria IdisBa. tar adenomas, pólipos y otras lesiones precancerosas que todavía no se han desarrollado como cáncer y que pueden ser tratados con eficacia antes de que eso ocurra. En los estudios que se han llevado a cabo en España se pone de manifiesto que las zonas de salud donde se han desarrollado actuaciones de cribado, la mortalidad por cáncer de colon a siete años vista ha descendido de forma más que considerable, y esto es de una importancia vital, porque estamos hablando del tipo de dolencia oncológica más frecuente en las sociedades occidentales, y también en Balears.
P.- ¿En qué modalidades de cáncer se están aplicando actualmente programas de cribado?
R.- Esta estrategia se está desarrollando con muy buenos resultados en los casos del cáncer de cérvix, el de mama y el de colon. La previsión es que, con vistas al futuro, los cribados puedan extenderse también a otras tipologías cancerosas, como el tumor de pulmón o el de próstata, pero los estudios e investigaciones que se están llevando a cabo al respecto todavía no cuentan con un grado preciso y óptimo de desarrollo. Para implantar un programa de estas características hace falta demostrar que existe una relación coste-eficacia suficientemente plausible, y ello depende, en gran medida, de que la lectura diagnóstica disponga de instrumentos fáciles, asequibles y operativos. Así ocurre en el cáncer de colon, y también en el de cérvix o, por supuesto, en el de mama, donde la mamografía nos ofrece grandes opciones de localización del tumor. En cambio, no sucede así en el cáncer de pulmón, por ejemplo, o en el de próstata. Estos instrumentos diagnósticos que favorecerían el cribado todavía están pendientes de desarrollo.
P.- Ya que hablamos de prevención, ¿cuál es la opinión de la AECC en relación a que las administraciones prolonguen e incluso consoliden las restricciones sobre el consumo de tabaco que se han venido aplicando a partir de la aparición de la Covid?
R.- Apoyamos absolutamente la reivindicación de limitar al máximo la presencia del tabaco en cualquier tipo de escenario social. Hemos de tener muy presente que el tabaco es un agente cancerígeno terrorífico que incrementa las posibilidades no solo de padecer un cáncer de pulmón, sino también otros muchos tipos de patologías oncológicas, como el cáncer de colon, el de mama o el de vejiga urinaria, por poner solo algunos ejemplos. Y a estas enfermedades cabría sumar los infartos cerebrales, la demencia o las insuficiencias cardíacas. El tabaco es un producto terriblemente nocivo para el conjunto de la población, y debería estar regulado de tal manera que solo se permitiera el consumo personal que en ningún caso comportase la exposición a este producto por parte de otros individuos. Y podemos conseguirlo, si nos lo proponemos. Hace apenas unos diez años la gente fumaba sin ningún de limitación en el interior de los bares. Hoy en día, esto es impensable. Ahora cabe dar un paso más y seguir con esta política de restricciones a las que la AECC siempre prestará su apoyo.
P.- En una situación de crisis como la actual, ¿cáncer puede llegar a ser, incluso más que en otras épocas, sinónimo de pobreza?
R.- En efecto. Una persona a la que se le comunica un diagnóstico de cáncer no solo ha de hacer frente a los aspectos físicos de la enfermedad, sino que existen otras muchas situaciones igualmente importantes, y una de ellas es la económica. La pobreza asociada al cáncer se ha agravado, además, a consecuencia de la Covid, y es un problema que a la AECC le preocupa extraordinariamente, porque, como cualquiera puede entender, el hecho de que un paciente con cáncer tenga dificultades para llegar a final de mes incide negativamente en la evolución de la dolencia. En definitiva, si alguien tiene problemas para pagar el recibo de la luz, también ve mermadas sus opciones para superar un cáncer. En nuestra asociación brindamos toda la ayuda que nos es posible a los pacientes con cáncer que se hallan en dificultades económicas mediante prestaciones directas a las que asignamos una parte de nuestro presupuesto. Aquellos enfermos oncológicos, así como sus familias, que estén atravesando un problema de falta de recursos, pueden venir a la AECC de Balears y haremos cuanto esté en nuestra mano para ayudarles.
P.- Al principio de la entrevista hablaba usted de la investigación. ¿Qué líneas estratégicas van a aplicar en este terreno?
R.- Por una parte, mantener los convenios de colaboración que nos unen a instituciones tan prestigiosas como la UIB o el IdisBa, además de la cooperación con la Conselleria de Salut. Hay que seguir insistiendo mucho en el camino de la investigación, y especialmente ahora, en un contexto de crisis y con el peligro de que se recorten fondos destinados a esta finalidad. La investigación es el futuro de la sociedad, pero no solo la de carácter médico sino la de cualquier otro tipo. Una sociedad que investiga dispone de más capacidad para hacer frente a los problemas que se le presentan.
P.- ¿Qué mensaje le gustaría transmitir a los voluntarios de la AECC, verdadero pilar y sostén de la entidad?
R.- Mi mensaje no puede ser más que de un profundo agradecimiento por el esfuerzo que realizan cada día. Junto a nuestros profesionales, constituyen el alma y el espíritu de esta asociación, y, precisamente por este motivo, toda la estructura de la AECC ha de estar a su servicio, en el sentido de que hemos de adecuar el funcionamiento de la organización a las necesidades que los voluntarios puedan plantear para que, de esta manera, podamos mejorar aún más la calidad de la atención que dispensamos a los pacientes y sus familias. Sin los voluntarios, esta atención no sería posible.
P.- El doctor Javier Cortés ha dejado la presidencia de la AECC tras una larga y fructífera etapa al frente de la asociación. ¿Qué legado le ha dejado a usted como nuevo presidente?
R.- Mire, solo le diré que la labor desarrollada por el doctor Cortés es tan enorme, tan positiva, tan extraordinaria, que va a ser muy difícil seguir su estela. Durante estos años, el doctor Cortés ha demostrado una capacidad de esfuerzo, tanto desde el punto de vista personal como profesional, verdaderamente encomiable, totalmente desinteresada, pensando únicamente en el beneficio de la sociedad y de los pacientes. Todos le hemos de estar muy agradecidos. Trataremos de seguir las líneas que el doctor Cortés ha dejado trazadas para que la asociación se mantenga en la situación envidiable en que la ha colocado el anterior presidente. Ahora bien, también le digo, y se lo hemos dicho a él, que le seguiremos necesitando.