Los investigadores de Enfermería Sergio Fresneda y María Arias.
El Grupo de Investigación en Evidencia, Estilos de Vida y Salud (EVES), integrado por científicos del Instituto de Investigación Sanitaria Illes Balears (IdISBa), de Instituto Universitario de Investigación Sanitaria (IUNICS) de la Universitat de les Illes Balears (UIB), de Atención Primaria de Mallorca y del Grupo de Epidemiología Nutricional y Fisiopatología Cardiovascular (NUTRECOR) han publicado un protocolo para un ensayo controlado aleatorio sobre la intervención telefónica dirigida por una enfermera para cambiar estilos de vida en el control de la glucemia en pacientes prediabéticos. En este proceso se ha tenido en cuenta la necesidad de llevar a cabo de forma remota intervenciones preventivas. Este estudio dará información sobre la efectividad y viabilidad de una intervención telefónica liderada por una enfermera en la mejora de los factores de riesgo asociado con diabetes. Las conclusiones se ofrecerán a los responsables de la toma de decisiones de los servicios sanitarios, con pruebas sólidas sobre un método alternativo a las consultas presenciales que podría ser práctico, aceptable y barato y que responde a la necesidad de estrategias de prevención fácilmente aplicables. Dos de los investigadores, María Arias y Sergio Fresneda, contextualizan la importancia de la diabetes y explican los objetivos del estudio.
P.— ¿Cuál es la incidencia de la diabetes en Baleares y su importancia epidemiológica y en salud?
R.— La diabetes mellitus tipo 2 es una de las enfermedades crónicas más prevalentes en la sociedad actual. Es la sexta causa de muerte en España y la cuarta en los países enriquecidos. El grave problema de la diabetes es el infradiagnóstico el 50% de los pacientes con diabetes desconocen que lo son. La Federación Internacional de Diabetes estimó en 2015 que hay 463 millones de personas con diabetes y de estima que en 2045 habrá 700 millones, aproximadamente un 200% sobre el total actual. En Europa se calcula que hay más de 60 millones de personas con diabetes mellitus. En España el estudio de Di@bet.es de 2011 expuso una prevalencia del 14,8% de la población, es decir unos 5,3 millones de personas con diabetes. En Baleares se calcula que el 7,6% de la población balear tiene el diagnóstico de diabetes, aunque hay que teniendo en cuenta el infradiagnóstico, esta estimación debe duplicarse a aproximadamente 120.000 afectados, un 15% de la población, con cifras de 2011. Por otro lado, esto supone un elevado coste a la salud pública ya que El gasto de esta enfermedad en Europa se sitúa entre 2.120 y 3.947€ al año por cada paciente con diabetes y el coste estimado de los diabéticos que visitan Atención Primaria es de 1.305€ por paciente al año.
P.— ¿Cuál es la prevalencia de la prediabetes?
R.— En la actualidad no existe un consenso internacional que establezca unos claros criterios diagnósticos, aunque podemos asumir que esta prevalencia depende de diversos factores de riesgo como son la edad, el sexo, la etnia o el nivel socioeconómico de la población. Esta prevalencia oscila entre el 27 y el 49% de la población total. En 2020 se publicó un estudio en Baleares donde se demostró que la tasa de progresión de prediabetes a diabetes oscilaba en el torno del 5 al 10% de aquellos pacientes prediabéticos. Existe el riesgo añadido de hasta del 70% de desarrollar diabetes mellitus tipo 2 en quienes tienen sobrepeso u obesidad. Por todo ello es necesario desarrollar estrategias e intervenciones no farmacológicas precoces y proyectos de investigación enfocados a la promoción de la salud y al fomento de la participación enfermera.
P.— ¿Qué importancia tienen los cuidados de enfermería en la atención a los pacientes con diabetes?
R.— Enfermería es la profesión la que realiza un trabajo más próximo al usuario respecto a la educación para la salud, especialmente en pacientes crónicos, con el objetivo de llegar hasta ellos y poder trabajar para promover una mejor calidad de vida, mediante la la promoción de la salud y los controles y además aprovechar y empoderarles. Diferentes estudios han demostrado que la educación para la salud y el autocuidado de los pacientes logra mejorar y reducir las tasas de morbimortalidad de las enfermedades crónicas.
P.— ¿Qué diferencia hay entre un paciente prediabético y uno diabético, es decir, se puede detectar a los primeros y comenzar a tratarlos antes de que el problema este ya instaurado?
R.— La diabetes mellitus tipo 2 es una enfermedad silente cuyo diagnóstico inicial es muy difícil de detectar y ante la cual la única forma que tenemos de hacer un diagnóstico precoz sería desarrollar un control mediante analítica sanguínea, pero la gran mayoría de la población no tiene la costumbre de hacerse estas analíticas. Estamos detectando los casos de diabetes cuando comienzan los síntomas típicos, como el incremento de la sed, de las ganas de orinar o la pérdida de peso en poco tiempo. Cuando ya aparecen estos síntomas nos encontraremos con una enfermedad en unos estadios intermedios e incluso avanzados. Por otro lado, la prediabetes se trata de un factor de riesgo para el desarrollo de la diabetes tipo II. Se caracteriza por la elevación de los niveles de glucosa en sangre sin llegar a los niveles de diabetes. En el conjunto de la población de pacientes con prediabetes la única forma de detectarla sería mediante una analítica de control o una analítica solicitada por otras cuestiones de salud.
P.— ¿De qué experiencia profesional surge la idea de esta investigación, están suficientemente controlados estos pacientes o, como se ve, hay la necesidad de hacer más?
R.— Junto al equipo de investigación y durante nuestro desempeño profesional en Atención Primaria hemos detectado la necesidad entre la población de actuar ante las enfermedades crónicas para conseguir una mejora de la calidad de vida, y eso ya desde antes del inicio de la pandemia de covid-19. Ensayos clínicos internacionales (Diabetes Prevention Programa, en EEUU y Diabetes Prevention Study, en Finlandia) demuestran que las intervenciones basadas en la modificación de estilos de vida son eficaces para la prevención y la promoción de la salud. La covid-19 ha demostrado la necesidad de reforzar el personal de enfermería y aumentar el tiempo dedicado a la educación para la salud de las enfermedades crónicas puesto que a lo largo de la pandemia se ha reflejado en un empeoramiento de la salud de la población durante y posterior confinamiento por la covid-19.
P.— ¿En qué consiste este control telefónico y qué objetivos tiene?
R.— La intervención inicial que habíamos diseñado en el estudio no era esta como tal pero debido a la situación de la pandemia nos vimos con la necesidad de cambiar radicalmente la intervención para Poder llegar a toda la población que tiene esta afección de salud de una forma segura tanto por parte de los profesionales como para los pacientes. Lo primero que hacemos es una entrevista en profundidad, en la cual recogemos todo tipo de información de los pacientes para poder construir el desarrollo de la intervención ya que conocemos con más detalles cómo son sus estilos de vida. Principalmente nos enfocamos en la alimentación y el ejercicio físico y mediante el modelo teórico de las 5A, que se basa en averiguar, aconsejar, acordar, ayudar y asegurar, vamos pactando con los pacientes este cambio de hábitos y de estilos de vida. Planteamos unos objetivos a corto, medio y largo plazo, acompañando a los pacientes a estos cambios respecto al autocuidado, al autoconocimiento y para que cada paciente tome de forma autónoma las riendas de su salud. Y así apostamos por un modelo que enfoque más hacia el empoderamiento individual frente al clásico paternalismo de las consultas de atención primaria. El objetivo de la investigación es evaluar el efecto de esta intervención telefónica enfermera dirigida a la modificación de los estilos de vida con la finalidad de reducir estos niveles de glucemia basal en ayunas en pacientes con prediabetes.
P.— ¿Cómo se va a desarrollar la investigación?
R.— Estamos en un punto de la investigación en el que ya hemos construido el marco teórico y su fundamentación a partir de las evidencias científicas publicadas y nos encontramos en fase de de captación activa de pacientes con prediabetes, a los cuales se plantea un seguimiento intensivo durante 9 meses con una valoración inicial, otra a las 4 y a los 9 meses y una evaluación post intervención a los 15 meses. Con el objetivo principal de evaluar si las recomendaciones se mantienen a lo largo del tiempo y son sostenibles de cara a la consecución de estos hábitos por parte de los pacientes. Nos encontramos en una fase inicial del proyecto, aún sin resultados, aunque entre los participantes hay muy buena aceptación y predisposición hacia el cambio y esperamos poder reportar unas evidencias favorables.
P.— ¿Cuáles son las características y conformación del equipo investigador?
R.— Nosotros formamos parte del grupo de investigación llamado Salud Global y Desarrollo Humano Sostenible de la Universitat de les Illes Balears qué está formado por un equipo interdisciplinar y de diferentes ramas como son la enfermería, la nutrición, las Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, la bioquímica, la biología antropología y la psicología entre otras. Es un grupo de investigación especializado en el desarrollo de intervenciones complejas para el manejo y la prevención de enfermedades crónicas, la promoción de la salud y la promoción social, abordando los indicadores de salud, con especial atención a la calidad de vida, al enfoque de las capacidades humanas y al desarrollo sostenible, aportando una innovación docente en el ámbito de la salud global.