El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas reconocen que la Atención Primaria en España sigue siendo una de las «señas de identidad del Sistema Nacional de Salud» y un pilar fundamental para conseguir el derecho a la protección de la salud de la población, así como para garantizar una «atención cercana, equitativa y cohesionada en todo el territorio nacional».
La consellera de Salut i Consum del Govern bakear, Patricia Gómez, ha participado en las jornadas sobre el cambio de modelo de Atención Primaria entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas. Durante el encuentro, celebrado en Gran Canaria, el Ministerio y las CCAA se han comprometido a aprobar un Plan de Acción consensuado antes de que finalice 2021.
Asimismo, destacan el papel fundamental que ha tenido la Atención Primaria en la gestión de la pandemia de COVID-19, durante la que sus profesionales han asumido el diagnóstico y tratamiento de casos leves, han participado en estudios de seroprevalencia, han trabajado en el control y seguimiento de contactos y han sido fundamentales en la campaña de vacunación.
Todo ello, al tiempo que han creado circuitos separados para atender a usuarios de forma presencial en condiciones seguras y han diseñado nuevos canales de comunicación telemática. Según el Ministerio y las comunidades, los profesionales sanitarios, las sociedades científicas y la propia ciudadanía «coinciden en la necesidad de revisar el actual modelo de Atención Primaria».
Ello es así, según la nota de prensa que ha emitido el Govern balear al respecto, teniendo en cuenta la experiencia acumulada en las dos últimas décadas y, singularmente, la experiencia vivida durante la pandemia provocada por la COVID-19. El objetivo es que la Atención Primaria «dé las mejores respuestas a los problemas de salud presentes y emergentes».
También es objetivo básico que la «Atención Primaria mejore la experiencia individual de atención, garantice la equidad en la atención a grupos de alta necesidad, contribuya a prevenir la enfermedad, mejore la eficiencia del Sistema Nacional de Salud y refuerce la cultura del cuidado, con un papel protagonista de la enfermería».
Algunos de los retos a los que estará orientado el plan de acción serán la necesidad de un abordaje integral de los problemas de salud más frecuentes; la práctica clínica centrada en la persona y la comunidad, dando importancia a los determinantes sociales de la salud. También, la capacidad de resolución diagnóstica, los sistemas de información y la digitalización, favorecer el crecimiento profesional y consolidar una política presupuestaria y de recursos humanos que garantice la efectividad y la calidad.