La Asociación Española de Vacunología, con el apoyo de Sanofi Pasteur, ha reunido a especialistas en sanidad y epidemiología con portavoces de Sanidad de los grupos parlamentarios en un acto presidido por la ministra de Sanidad han advertido de la necesidad de no bajar la guardia frente a la gripe ante la relajación de las restricciones por el COVID-19
La vacunación frente a la gripe es la mejor herramienta de prevención ante esta enfermedad que en el 2019 causó 3.900 muertes en España. La necesidad de incrementar la inversión en salud pública dentro del presupuesto de Sanidad ha sido uno de los principales puntos del debate, con motivo del inicio de la campaña anual de vacunación antigripal, la Asociación Española de Vacunología, organizado con el apoyo de Sanofi Pasteur.
La jornada tuvo lugar en el Congreso de los Diputados, debatiendo sobre la importancia de mantener las coberturas de vacunación frente a la gripe, en un contexto epidemiológico aún marcado por el virus SARS-CoV-2. Bajo el título “Prevención y vacunas, piedra angular de la sostenibilidad del sistema sanitario”, el evento ha reunido a especialistas relevantes en materia de sanidad y epidemiología con portavoces de Sanidad de los principales partidos.
“La pandemia de COVID-19 ha contribuido a poner en evidencia la importancia de la vacunación para hacer frente a enfermedades infecciosas como la gripe. El conjunto de la población es ahora más consciente de ello y esperamos que se traduzca en mayores ratios de cobertura”, ha señalado Amós José García Rojas, presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV).
Por su parte, Raúl Ortiz de Lejarazu, asesor científico y director emérito del Centro Nacional de Gripe en el Hospital Clínico de Valladolid ha avanzado que se prevé que esta temporada haya “un aumento en el número de casos porque el año pasado no hubo gripe y tampoco virus respiratorio sincitial, por lo que ahora hay menos inmunidad. Los que no se vacunaron, que son aproximadamente el 75% del total de la población, han perdido anticuerpos”.
En este sentido, el experto ha advertido de que “la vacuna de la gripe es la mejor manera de prevenir eventos graves, hospitalizaciones y muertes y es especialmente importante a la hora de prevenir eventos cardiovasculares graves, como por ejemplo infarto de miocardio, ictus o enfermedad coronaria”. La gripe es una enfermedad vírica altamente infecciosa que produce epidemias cada año.
En la temporada 2019-2020, los centros de atención primaria españoles diagnosticaron 619.000 casos. Se estima que 27.000 pacientes debieron ser hospitalizados a causa de esta enfermedad, 1.800 ingresaron en una UCI y 3.900 fallecieron. Unas cifras que se han visto reducidas por el impacto positivo de las vacunas, que se calcula que evitaron un 26% de hospitalizaciones, un 40% de ingresos en UCI y 37% de muertes atribuibles a este virus.
Los representantes de los principales grupos parlamentarios en el Congreso de los Diputados han debatido sobre la necesidad de incrementar la inversión en salud pública para hacer frente a la gripe y a otros virus respiratorios, mejorando el diagnóstico y prevención de estas enfermedades y facilitando la disponibilidad registros epidemiológicos.
Según las cifras de la última actualización de la Estadística de Gasto Público Sanitario prepandemia, España dedicó un total de 823 millones de euros a salud pública, lo que representa tan solo un 1% del gasto sanitario total. El contexto del gasto público total en sanidad, la inversión en vacunas supone tan solo un 0,25% en la actualidad. En un escenario no pandémico, la vacunación contra la gripe contribuye a la sostenibilidad de los sistemas de salud.
Previene consultas médicas, hospitalizaciones, absentismo y pérdida de productividad para las sociedades y los empleadores. De hecho, en la Unión Europea, la vacunación contra la gripe puede salvar hasta 37.200 vidas y 332.000 millones de euros cada temporada con tasas de cobertura observadas y efectividad de la vacuna observada. Los parlamentarios también han puesto sobre la mesa la importancia de reforzar la vacunación antigripal.
Este refuerzo ha de ser más intenso entre los grupos de riesgo, garantizando la compatibilidad de la vacunación frente a la gripe y el COVID-19 en los centros de salud. En el debate han participado María Luisa Carcedo, vocal de la Comisión de Sanidad y exministra de Sanidad del PSOE; Rosa Romero, presidenta de la Comisión de Sanidad del PP; Juan Luis Steegman, portavoz de la Comisión de Sanidad de VOX; y Rosa Medel, de UP.
La OMS recomienda anualmente las 4 cepas a incluir en las vacunas para la siguiente temporada de gripe, siendo la tetravalente la que ofrece el máximo espectro de protección al incluir todas las cepas, lo que representa un nivel de protección óptimo. Dentro de las vacunas de tetravalentes, de cuatro cepas, se distinguen las de dosis estándar (con y sin adyuvante) y las de alta carga.
Estas últimas tienen cuatro veces más cantidad de hemaglutinina, y están indicadas en personas mayores de 60 años, uno de los colectivos más expuestos a las complicaciones derivadas de la gripe estacional, debido al fenómeno de inmunosenescencia asociado a la edad, que provoca que no respondan eficientemente a la inmunización con la vacuna de dosis estándar.
Según el Consejo Europeo, la vacunación representa una de las herramientas de salud pública más efectivas y coste-efectivas. El Consejo alienta a los países de la UE a que ofrezcan una vacunación apropiada a los grupos de población considerados de “riesgo” en términos de enfermedades específicas y consideren la inmunización más allá de la infancia y la niñez mediante la creación de programas de vacunación a lo largo de toda la vida.
Sanofi Pasteur, la unidad de vacunas de Sanofi, suministra más de 1.000 millones de dosis de vacunas al año, que permiten vacunar a más de 500 millones de personas de todo el mundo. Como líder mundial en vacunas, Sanofi Pasteur ofrece una amplia gama de vacunas que protegen contra 20 enfermedades infecciosas.