La plataforma UNISEP ante la inacción y falta de voluntad de nuestros dirigentes para frenar el deterioro de los servicios públicos en Baleares volvió a salir a la calle, pero no a cualquier travesía palmesana. El martes pasado, escenificamos nuestra lucha, representando a los 45.000 funcionarios que sostienen el estado del bienestar, delante del Consolat. Ante la negativa a recibirnos de la presidenta, que habíamos solicitado hace más de varios meses y ante su silencio, decidimos plantarnos y elevar el tono de nuestra indignación, delante del Consolat. Luchamos poque los más de 1.200.000 ciudadanos que pagan impuestos tengan una medicina publica, una docencia publica, una seguridad ciudadana y una administración general, con los suficientes recursos humanos, que garanticen su calidad y su equidad. Hoy, no pasamos del aprobado y estamos en trance de suspender. Faltan más de 800 médicos en nuestra comunidad y faltan profesores, enfermeros, técnicos auxiliares en cuidados de enfermería, policías, guardia civiles y funcionarios. Es responsabilidad del Govern que haya suficientes funcionarios para atender las necesidades básicas de sus ciudadanos. Es decir, es fácil enarbolar la bandera del progresismo, pero en la realidad es que sus apelaciones al estado del bienestar son pura retórica. Obras son amores y no buenas razones.
Estamos muy indignados del por el voto del veto del Gobierno a la enmienda a los Presupuestos Generales del Estado que pedía para los trabajadores públicos de Baleares, la igualdad de la Indemnización por Residencia con la que se percibe en Canarias, que no esta actualizado desde el 2006. Es de sobra conocido que la insularidad y el elevado precio de los bienes de primera necesidad en nuestras islas suponen un hándicap y una desigualdad a la hora de atraer y fidelizar a profesionales del sector público. Esta herramienta, para actualizarse, únicamente requiere de voluntad política, puesto que se realiza a través de normas por cuyo rango no necesitan de ningún tipo de votación ni debate. Sencilla y llanamente, ponerlo sobre la mesa adecuada (Consejo de Ministros) y aprobarla. UNISEP, buscó subsanar esta falta de voluntad política, trabajando para que la Igualdad de Residencia llegara a los Presupuestos Generales del Estado 2022. Objetivo que conseguimos a través de la presentación de enmiendas a los Presupuestos, pero que el Gobierno directamente vetó. ¡Y eso que Francina Armengol y Pedro Sánchez son del mismo partido.
No es comprensible que los PRESUPUESTOS MÁS SOCIALES de la historia de nuestro país no solucionen el agravio y la discriminación que sufren los ciudadanos de Baleares en cuanto a la desigualdad en los servicios públicos. Nada hay más social que la igualdad, más aún cuando se trata de servicios dependientes de la administración que ha de velar por todos los ciudadanos, y sobre todo cuando el precio de esa igualdad en los servicios públicos supone una cantidad ínfima e irrisoria dentro de las cantidades que suponen unos PGE. Por eso salimos a mostrar nuestra disconformidad e indignación ante esta injusticia y anunciamos que UNISEP seguirá luchando para que nuestros conciudadanos reciban la atención y servicios públicos que merecen. Los mallorquines, ibicencos, menorquines y formenterenses no somos ciudadanos de segunda ni de tercera y nos merecemos un Govern que defienda a cara de perro, nuestros derechos, en Madrid. Porque BALEARES NO ES MENOS. Por cierto todos sabemos votar, vetar y botar. Ya saben en derrota transitoria pero nunca en doma. Molts d´anys.