Baleares ha registrado 750 nuevos contagios de COVID19 en las últimas 24 horas, lo que supone 53 más que la víspera. La tasa de positividad se ha situado en ese mismo periodo en el 12,23%, es decir que más que cuadruplica el 3% que no hay que superar para que la situación sea normal y, del mismo modo, supera ampliamente el 5% que no hay que superar para evitar entrar en zona de riesgo de transmisión comunitaria, según la OMS.
La situación en los hospitales sigue empeorando de forma paulatina. En planta hay hoy 229 pacientes con covid-19 ingresados (ayer, 214). En UCIs hay 49 pacientes (ayer 45), lo que supone un 14,3% de este recurso, ya en una situación de riesgo medio de colapso sanitario. En total hay 8.258 casos con síntomas leves o medios que por el momento están pasando la infección en su domicilio atendidos por los servicios de atención primaria.
Los casos hospitalizados, más los casos por el momento en situación domiciliaria suman un total de 8.536 infectados conocidos activos por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 causante del COVID19. En total hay ya 113.751 casos conocidos desde el inicio de la pandemia, aunque se especula con la posibilidad de que varios miles hayan pasado desapercibidos.
El número de fallecidos se mantiene en las últimas 24 horas en 1038 sin que se hayan visto incrementados los decesos. Las cifras son muy negativas en número de nuevos casos y de incidencia acumulada de cara al inicio de la Navidad que es una época de riesgo por la mayor actividad social que desarrolla la mayoría de las personas.
Sin embargo, y al menos por el momento, que el 84,01% de los baleares haya recibido la pauta completa de la vacuna y que 86, 08% haya recibido al menos una primera dosis parece que está evitando que la proporción de casos conocidos se refleje en un aumento desmesurado de las hospitalizaciones, de los ingresos en UCI y de los fallecimientos, aunque aún es pronto para dar por buena esta tendencia.
Estas Navidades serán las primeras fechas festivas de los ya 2 años que dura la pandemia en los que, al menos por el momento, no se han ordenado cierres de establecimientos de ocio y restauración, ya que se considera que el uso del pasaporte o certificado Covid evitará que la asistencia a estos negocios genere más contagios.
Además, se ha comenzado ya ampliar la vacunación a las edades infantiles, que en estos momentos son el principal vector de transmisión de la infección, ya que la inmensa mayoría de las personas en edad adulta están vacunados. Las autoridades sanitarias recuerdan que tener la pauta completa de la vacuna no evita la infección aunque es de esperar que proteja contra el desarrollo de la enfermedad grave y de la muerte.
La entrada de la variante ómicron del virus SARS-CoV-2 está siendo vigilada de cerca, porque se observa que tiene una elevadísima capacidad de transmisión entre humanos (muy superior a las anteriores variantes), aunque por el momento se desconoce si es más patógena y potencialmente mortífero que las mutaciones anteriores, y si tiene o no un escape vacunal que lleve a rediseñar las vacunas para adaptarlas y a hacerlo con urgencia.