El Gobierno de España y las comunidades autónomas decidieron ayer apostar por la máxima presencialidad en la vuelta de las aulas el próximo día 10 cuando se retoma el curso escolar, reforzando las medidas de prevención y comunicación ante el COVID19.
Así se acordó en la reunión extraordinaria del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) junto con la Conferencia Sectorial de Educación y la Conferencia General de Política Universitaria, como lo explicaron en la rueda de prensa tras este encuentro los ministros de Educación y Universidades.
Tanto los ministerios implicados como las consejerías autonómicas remarcaron que, en este tiempo de pandemia, la presencialidad en las aulas ha sido un éxito en todos los niveles educativos y que las aulas han sido durante toda la pandemia lugares seguros.
Los datos de contagios en las aulas en el sistema educativo no universitario se han mantenido durante todo el curso escolar con un número de aulas en cuarentena por debajo del 0,5%. Con Ómicron, se alcanzaba un pico máximo el 22 de diciembre.
El último día antes de las vacaciones de Navidad había 5.433 aulas en cuarentena y 12 centros escolares permanecían cerrados por brotes. La ministra de Sanidad insistió en que “la mejor de las medidas contra la COVID-19 es la vacunación”.
“Teníamos varios retos por delante marcados en la propia Conferencia de Presidentes como llegar al 80% de mayores de 60 años vacunados con dosis de refuerzo antes de finalizar el año y se llegó a este hito cuatro días antes de acabar el año” dijo la ministra.
“También –continuó Carolina Darias –nos habíamos marcado llegar al 70% de los niños de entre 5 y 11 años vacunados al menos con una dosis en la tercera semana de febrero y estamos en un porcentaje superior al 28%”. Se espera vacunar en breve a los 3,3 millones de niños.
La ministra de Educación, Pilar Alegría, recalcó la importancia de apostar por la presencialidad. “A pesar de la situación epidemiológica provocada por la variante Ómicron del coronavirus y de la lógica preocupación que suscita”.
“La vuelta a clase en la fecha prevista y con cumplimiento riguroso de los protocolos de prevención ya conocidos (tanto dentro como fuera de las aulas) es la mejor opción para los escolares, para las familias y para el conjunto de la comunidad educativa”, afirmó.
Y recordó que “es la mejor opción, porque cerrar las escuelas -lo sabemos ya después de 21 meses de pandemia- implica una pérdida enorme en los aprendizajes y pone en riesgo el bienestar psicológico y la salud emocional de niños y adolescentes.”.
También en el ámbito universitario, desde el Ministerio de Universidades se subrayó la necesidad de mantener la presencialidad en la vuelta a las clases en este inicio del curso. Ante la convocatoria de exámenes, el ministro Joan Subirats trasladó tranquilidad:
«Es una decisión generalizada del sistema universitario que nadie pierda convocatoria por motivo de contagio o confinamiento». Subirats, señaló la importancia de incidir en la necesidad de intensificar la implementación de los protocolos ya existentes.
También dio importancia a los canales de comunicación con la comunidad universitaria. Además, “los contagios en la franja de edad correspondiente a la comunidad universitaria no se están produciendo en el propio ámbito universitario si no fuera de él”, afirmó.