En el centro de la imagen, el director de la OMS en Europa, Hans Kluge, durante una reciente visita a un hospital de Bratislava
Más de la mitad de la población europea se habrá infectado por la variante ómicron en el transcurso de las próximas seis u ocho semanas, según la previsión trazada por el Instituto de Métrica y Evaluación de la Salud (IHME, por sus siglas en inglés).
Así lo ha confirmado el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Europa, Hans Kluge, quien, además, ha informado de que, en la primera semana del nuevo año, ya se han confirmado más de siete millones de nuevos casos de Covid en el conjunto del territorio.
La variante, aparentemente menos letal que sus predecesoras pero con una capacidad de contagio muy superior, se ha convertido en la modalidad dominante en Europa occidental, y su extensión hacia otras zonas, como las Balcanes, parece imposible de frenar.
El «tsunami» de ómicron
De hecho, Kluge no ha dudado en calificar de “tsunami” la expansión de ómicron en Europa, motivada por las características peculiares de una cepa cuyas mutaciones favorecen su adhesión a las células humanas con mayor facilidad que variantes anteriores, de tal manera que, en palabras de este dirigente de la OMS, “puede infectar también a personas que ya habían sufrido un contagio de Covid en el pasado como también a los vacunados”.
Aún así, Kluge ha incidido en la eficacia de la vacunación, dado que, si bien la inmunidad frente a ómicron ha perdido algunos enteros, no ocurre lo mismo a la hora de valorar los efectos de la enfermedad. Según el representante de la OMS en Europa, las vacunas “siguen proporcionando una protección muy adecuada” para que las infecciones no conlleven el riesgo de experimentar un cuadro grave de la enfermedad y no supongan una condena a muerte del paciente.
En otras zonas del mundo, ómicron todavía no ha desembarcado con toda su virulencia. Por este motivo, Kluge ha instado a estos países a tomar nota de la evolución de esta variante en Europa para “actuar de inmediato y planificar las actuaciones que resulten oportunas”, en referencia a la elaboración de planes sanitarios y de hospitalización que puedan mostrarse eficaces frente al progresivo incremento de la presión asistencial.