La enfermera Regina Cortés Aguilar ha sido galardonada con uno de los premios del Hospital Universitario de Son Espases a las investigaciones desarrolladas en 2021, concretamente por su trabajo “Evaluación de la desnutrición hospitalaria en pacientes hospitalizados (Estudio DEHOS)”
La enfermera Regina Cortés Aguilar ha ganado uno de los premios del Hospital Universitario de Son Espases a trabajos de investigación en 2021, concretamente el de Ayudas a proyectos piloto, por su trabajo “Evaluación de la desnutrición hospitalaria en pacientes hospitalizados (Estudio DEHOS)”. El objetivo de estas ayudas es facilitar a los investigadores la obtención de datos preliminares que puedan servir de base de proyectos de investigación de mayor alcance capaces de competir en convocatorias estatales o internacionales.
1.—Se estima que más de un 30% de los pacientes presentan riesgo de desnutrición al ingreso y que éste aumente durante la estancia hospitalaria. ¿A qué podría deberse, es un problema social o del sistema de salud, no es un porcentaje muy alto para nuestro ‘primer mundo’?
Hablar de desnutrición en países desarrollados es un poco incongruente con el exceso de comida que hay y que incluso se tira. La desnutrición en el ámbito hospitalario está muy relacionada con la enfermedad y con la dinámica hospitalaria, siendo éste un problema actual. La desnutrición hospitalaria ha sido definida por ELIA M en 2003 como el estado nutricional en el que la insuficiencia de energía, proteica y otros micronutrientes causa efectos adversos en la estructura, función del organismo y resolución clínica. La propia enfermedad, los procesos diagnósticos, los procesos terapéuticos, indicaciones dietéticos y los menús poco atractivos de los hospitales son las principales causas.
La desnutrición produce una disminución de la respuesta inmune, incrementado la presencia de infecciones, retardando la cicatrización de las heridas y favoreciendo la aparición de úlceras por presión. Produce un aumento de la morbilidad, de la mortalidad y de la estancia hospitalaria. Aumenta los costes sanitarios y disminuyendo la calidad de vida al alta.
Se han publicado numerosos artículos, a lo largo de los años, que hacen evidente el problema de la desnutrición en los hospitales. En 1974 Charles Butterworth publicó “El esqueleto en el armario del hospital”, primer artículo que hizo eco a nivel mundial del problema. A pesar de su gran repercusión y de las numerosas publicaciones realizadas durante los años, sigue siendo un problema no resuelto.
“El estudio PREDyCES en 1.576 pacientes ingresados en 31 hospitales reveló que el 23% estaban en riesgo nutricional al ingreso y el 23,4% al alta”
En el 2009 en España se llevó a cabo el estudio PREDyCES donde se incluyeron 1.576 pacientes ingresados en 31 hospitales del Sistema Nacional de Salud (SNS), el 23% estaban en riesgo nutricional al ingreso y el 23,4% al alta. Y, alrededor del 10% de los pacientes que no estaban en riesgo nutricional al ingreso, se convirtió en riesgo nutricional durante la hospitalización.
Las conclusiones de dicho estudio fueron que uno de cada cuatro de los pacientes ingresado en hospitales del SNS están en riesgo nutricional y que dicho riesgo se asocia con un aumento de la estancia hospitalaria y mayores costes hospitalarios, especialmente en los pacientes que desarrollan la desnutrición durante su ingreso, representando un 1,8% del gasto en salud pública, variando entre 0,8 al 3% según la comunidad, lo que se traduce en aproximadamente 5.829€ por paciente desnutrido. Muchas veces me pregunto cómo es posible que sigamos igual, con los avances que ha habido durante estos años.
Esto puede ser debido a que no existe un valor antropométrico o analítico por sí solo útil para realizar un diagnóstico de desnutrición y al hecho de que no existe un consenso internacional sobre el diagnostico clínico de desnutrición. El problema de la desnutrición hospitalaria no se está abordando como toca, ya que los pacientes que reciben atención nutricional en los hospitales son aquellos que presentan un importante deterioro nutricional.
Si estos pacientes hubieran sido detectados en una fase inicial cuando el estado nutricional no hubiera sido tan grave, es probable que el tratamiento nutricional hubiese sido menos intenso, se hubiera podido revertir antes, se hubieran evitado complicaciones, no se habría producido una mayor estancia hospitalaria y por tanto, se podrían reducir los costes sanitarios.
La desnutrición debería ser identificada sistemáticamente en el hospital, como otros rasgos de la exploración del paciente (temperatura, tensión arterial, frecuencia cardíaca, saturación de oxigeno…) que son evaluados de forma rutinaria. Es incomprensible que el estado nutricional de cada paciente no sea identificado de forma rutinaria, sabiendo los efectos negativos que conlleva.
Un cribado o screening nutricional es el primer eslabón del tratamiento nutricional, ya que su objetivo es identificar aquellos pacientes, desnutridos o en peligro de desarrollar desnutrición. Lo ideal sería la implantación de un método de cribado nutricional en los hospitales, que se realice a las 24-48h del ingreso, a todos los pacientes hospitalizados, para detectar a los pacientes en riesgo nutricional.
En la actualidad hay números cribados nutricionales validados y aceptados a nivel internacional pero no existe una comparativa de los mismos sobre una misma población.
El estudio evalúa el riesgo de desnutrición en Son Espases al ingreso y al alta y qué método de cribado predice mejor la desnutrición al alta
Los objetivos de este estudio son evaluar la prevalencia e incidencia de riesgo de desnutrición y de diagnostico de desnutrición en el Hospital Universitario de Son Espases (HUSE) al ingreso y al alta y comparar que método de cribado nutricional predice mejor la incidencia de desnutrición al alta.
Consideramos necesario conocer el estado actual de la desnutrición en el medio hospitalario y evaluar en nuestro medio las mejores herramientas para detectar el riesgo de desnutrición. Además, se pretende contribuir a concienciar a los profesionales sanitarios sobre la problemática real de la desnutrición hospitalaria y la importancia de integrar las herramientas adecuadas para la valoración nutricional dentro del plan de cuidados, con el fin de desarrollar protocolos viables de actuación para el diagnóstico y prevención de la misma.
“La muestra de estudio será de 341 pacientes ingresados a cargo del Servicio de Medicina Interna en las plantas de hospitalización 3N, 3O y 3P”
2.—¿Cuál es la cifra de pacientes finalmente estudiados, han variado los criterios de selección?
La muestra de estudio será de 341 pacientes ingresados a cargo de Medicina Interna en las plantas de hospitalización 3N, 3O y 3P, para homogeneizar los casos y facilitar la recogida de datos.
Los criterios de inclusión han sido: 1) mayores de 18 años 2) hospitalizados en las unidades de hospitalización 3N, 3O y 3P a cargo de Medicina Interna y que 3) autoricen su libre participación en el estudio y firmen el consentimiento informado.
Por otro lado, se excluirán a los pacientes 1) que presenten trastornos de la conducta alimentaria, 4) con quemaduras graves, 5) portadores de nutrición parenteral y, 6) con enfermedad terminal.
Tras empezar la recogida de datos no se han excluido los pacientes portadores de nutrición parenteral, durante su ingreso, ya que es una medida para prevenir y/o curar la desnutrición.
3.— De la recogida de datos al ingreso y al alta, ¿cuáles han sido las variables más significativas y determinantes?
El estudio esta en la fase de recogida de y datos es pronto para valorarlo, ya que no se ha realizado el análisis de los datos. Actualmente ya han sido incluidos en el estudio 52 pacientes. La situación actual debida a la COVID-19 ha incrementado mucho la carga de trabaja, lo que no facilita que se realice investigación.
“Consideramos necesario conocer la desnutrición en el medio hospitalario y evaluar las mejores herramientas para detectarlo”