Aunque los 2.201 nuevos contagios registrados en Baleares en las últimas 24 horas suponen un descenso respecto a la media de más de 3.000 diarios de las últimas semanas, los casos de COVID19 que requieren hospitalización siguen creciendo y con 403 ingresos se ha batido el récord quinta ola de la pandemia. Si bien el número de contagiados poco graves es el más elevado, el de casos más complejos aumenta por inercia del boom de infecciones.
Y eso es en lo que a la planta hospitalaria se refiere, porque en las UCIs las cosas tampoco van bien. Los 91 pacientes críticos registrados en las últimas horas suponen una ocupación del 27,1% de este recurso y el nivel de riesgo es muy alto, ya que se considera que las UCIs no deberían estar ocupadas en más de un 10% por pacientes con COVID19 para que no hubiera peligro de colapso.
Y al aumento de hospitalizaciones le sigue el goteo de fallecidos (oleadas que tardan más en retirarse que las de contagios, ya que los casos pueden evolucionar tórpidamente tras varios días desde los primeros síntomas). Con otras dos personas fallecidas son ya a 1.113. Los epidemiólogos creen que Baleares se ha llegado a una fase de estabilización, aunque la tasa de positividad sigue dispara, al el 36%, cuando no debería superar el 5%.