La presidenta del Govern, Francina Armengol, durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Ejecutivo autonómico que ha aprobado la eliminación de la obligatoriedad del pasaporte COVID
El Consell de Govern ha aprobado este viernes 11 de febrero, en una sesión extraordinaria, el acuerdo para eliminar el pasaporte COVID que sirve como acreditación documental de estar vacunado, o bien haber sufrido la enfermedad dentro de los seis meses anteriores o de haberse sometido con resultado negativo a una PDIA entre las 48 y las 72 horas anteriores, para acceder a los diferentes espacios económicos, culturales y deportivos.
Estos recintos son los que venían recogidos en el texto sobre medidas extraordinarias aprobadas el pasado 29 de noviembre pasado.
El acuerdo recoge también que se elimina el requisito del pasaporte COVID para acceder al régimen de visitas y salidas en los servicios sociales de tipo residencial, viviendas supervisadas para gente mayor, personas en situación de dependencia y personas con discapacidad.
En cambio, la obligatoriedad de presentar el documento se mantiene en el caso de los trabajadores de los centros sociosanitarios y sanitarios.
El acuerdo del Consell de Govern, aprobado este viernes después de que el día anterior fuera dado a conocer a los agentes sociales y económicos reunidos en torno a la Mesa de Diálogo Social, entrará en vigor este sábado, una vez se haga efectiva su publicación en el BOIB.
Cronología del pasaporte COVID
Cabe recordar que el Ejecutivo autonómico estableció el pasado 8 de octubre el acceso con certificado COVID en los locales considerados como discotecas. Más adelante, el 29 de noviembre, se sumaron otros ámbitos, en función del nivel de alerta sanitaria, hasta llegar a aplicarse a los principales establecimientos de acceso público, como, por ejemplo, los locales de ocio, restauración, cines, gimnasios o la participación en competiciones deportivas, entre otros espacios.
Según ha explicado la presidenta del Govern, Francina Armengol, durante la rueda de prensa posterior a la aprobación del acuerdo, la Administración autonómica considera que la aplicación de esta medida “ha sido útil en los últimos meses para contener y suavizar el impacto de la sexta oleada de COVID-19 en Balears”.
Un estímulo para la vacunación
En este sentido, el Govern valora positivamente el impulso que se ha dado a la vacunación, puesto que durante el plazo en que ha estado en vigor la obligatoriedad del pasaporte más de 44.000 personas mayores de 12 años han optado para recibir, al menos, una dosis para paliar los efectos de la enfermedad.
Al mismo tiempo, el Ejecutivo ha destacado que las islas, pese al fuerte impacto que ha causado la variante ómicron, más transmisible que su predecesora, delta, ha estado la mayor parte del tiempo por debajo de la media española en cuanto a la incidencia acumulada, tanto a 14 como 7 días.
Impacto más suave de la sexta oleada
Además, de acuerdo con el último informe elaborado por el Servicio balear de Epidemiología, el impacto de la sexta oleada también ha sido más suave en términos proporcionales de hospitalización y defunciones que el registrado en oleadas anteriores.
Concretamente, en el caso de los mayores de 64 años, de los 9.621 casos diagnosticados desde el 19 de octubre hasta el momento de la elaboración del informe, un 7,3 por ciento de pacientes requirió hospitalización en planta, un 0,68 por ciento en UCI y un 1,18 por ciento murió a causa de la enfermedad.
En la oleada anterior, entre el 18 de junio y el 18 de octubre de 2021, con 2.592 casos en mayores de 64 años, el impacto fue, prácticamente, cinco veces superior en el caso de los ingresos en UCI (3,1 por ciento) y defunciones (5,2 por ciento), y tres veces más elevado en cuanto a los usuarios que necesitaron ingresar en planta (20,8 por ciento).
