El Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario Son Llàtzer ha practicado cuarenta implantes cocleares desde que el programa específico se puso en marcha. En este programa se atiende a pacientes con sordera profunda, quienes pueden recuperar la audición por medio de esta intervención quirúrgica y la labor posterior de rehabilitación, programación y seguimiento.
El implante coclear es un dispositivo que permite a los pacientes con esta afección recuperar su capacidad de oír, ya que estimula por medio de impulsos eléctricos el nervio auditivo. La parte interna consta de un receptor-estimulador y un haz de electrodos, que se colocan debajo de la piel y en el interior del caracol respectivamente.
El diagnóstico, la cirugía del implante coclear, la programación del procesador de sonido y la rehabilitación de logopedia posterior se lleva a cabo en su totalidad en el Hospital por el Servicio de Otorrinolaringología. Una vez hecho el implante, los pacientes comienzan la rehabilitación con las logopedas, que son fundamentales para que el rendimiento del implante tenga éxito.
Según el doctor Alfonso Bonilla, jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario Son Llàtzer «este proceso posimplante, individualizado para cada paciente y llevado a cabo en el Servicio, mejora significativamente la eficacia y consigue mejores resultados que cuando lo realizan otros profesionales en centros externos».
En los últimos meses se ha iniciado un programa de activación precoz del procesador de sonido, ya que se hace el abordaje quirúrgico de incisión mínima, lo que permite iniciar la rehabilitación antes de los catorce días. El objetivo del Servicio para el próximo año es iniciar el proceso de rehabilitación antes de los siete días.
Según el doctor Alfonso Bonilla, jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario Son Llàtzer «los resultados preliminares de nuestro programa de implante coclear son muy prometedores, en cuanto al tiempo quirúrgico y al proceso de rehabilitación posterior, así como por la satisfacción de los pacientes que han recibido el implante.
Este último es el objetivo de nuestra actividad. Estos buenos resultados son gracias a la implicación y al trabajo de todo el equipo, entre los que están los propios otorrinolaringólogos adscritos al Área de Otología, los profesionales enfermería específica en audiología y logopedas. Cabe resaltar y agradecer este trabajo grupal, porque sin él nada de esto sería posible».
