De izquierda a derecha: El gerente de la asociación, Carlos Pons, la presidenta del COIBA, Maria José Sastre, y la presidenta de la asociación, Ana Maria Amate.
El Colegio Oficial de Enfermería de las Islas Baleares (COIBA) ha hecho entrega hoy del premio de la II Convocatoria de ayudas a proyectos sociales locales a la Asociación balear de fibrosis quística. El COIBA destinará 5.000 euros al proyecto “Educar es salud en Fibrosis Quística”, una iniciativa que ayuda las personas con esta enfermedad a manejarla de la forma más autónoma posible.
Con estas ayudas a proyectos sociales, el COIBA pretende colaborar con asociaciones de pacientes y organizaciones sin ánimo de lucro para impulsar iniciativas que contribuyan a mejorar la calidad de vida de personas en situación de vulnerabilidad y a prevenir el aislamiento y la exclusión social. En este caso, el jurado, formado por cuatro enfermeras externas al COIBA, ha elegido este proyecto por su gran capacidad de mejorar la vida de los participantes.
El proyecto “Educar es salud en Fibrosis Quística” ayuda a las personas con esta enfermedad a convertirse en pacientes expertos que realicen el tratamiento de su enfermedad de la forma más autónoma posible. Durante diez meses, los usuarios reciben una formación y acompañamiento que les permite avanzar hacia la autogestión, en lo posible. Esto implica, entre otras cosas, dotarlos con conocimientos sobre drenaje autógeno, terapia inhalada y medidas de higiene.
Cada persona usuaria recibe una sesión de formación semanal, y se realiza todo un proceso de acompañamiento y seguimiento, con el objetivo de mejorar su adherencia al tratamiento. La metodología prevé que el equipo profesional pueda hacer seguimiento de forma permanente para evaluar los protocolos de limpieza, desinfección, esterilización de los aparatos de nebulización e inhalación. Este proyecto pone gran énfasis en la corresponsabilidad de las personas usuarias.
El gerente de la Asociación Balear Fibrosis Quística, Carlos Pons, ha explicado que la asociación había detectado la necesidad de promover que las personas con esta enfermedad crónica -o cualquier otra- puedan manejarla de forma autónoma, ganando independencia de los profesionales. En este proyecto “los profesionales no ejecutan las técnicas, sino que forman los pacientes, para que ellos/as puedan aplicar estas técnicas en casa”.
“Esta es una enfermedad que requiere 14 sesiones en la semana, por lo tanto no serviría de nada que vendan aquí dos veces por semana y el resto no lo pudieran hacer o no lo supieran hacer bien. Esta formación es básica para que estas sesiones en casa sean productivas”, apunta.
Por su parte, la presidenta del COIBA, Maria José Sastre, ha destacado que “este proyecto significa mejorar la salud de las personas, está basado en educación para la salud y va más allá, potenciando que los pacientes puedan ser más autónomos y avancen en el auto manejo de su enfermedad. Esto significa que serán más independientes y tendrán mejor calidad de vida, tanto ellos como sus familias”, ha apuntado.
Ha recordado también Sastre el compromiso del COIBA con las asociaciones de pacientes “conociendo las dificultades que tienen para obtener ayudas y poder desarrollar programas”. Así, el COIBA decidió poner en marcha esta convocatoria, a la que se han presentado este año 14 proyectos de un alto nivel de calidad, dentro de los ámbitos de atención sociosanitaria, de salud y bienestar, ayuda a la infancia, promoción de la autonomía personal y atención al envejecimiento, a la discapacidad y a la enfermedad, y mejora de la situación de las mujeres.