Dispositivo de atención a los refugiados ucranianos, en Pozuelo de Alarcón (Madrid)
El Gobierno central ha manifestado su respaldo al ofrecimiento de una respuesta solidaria y coordinada por parte de la Unión Europea a las consecuencias sanitaria a la guerra en Ucrania.
Así lo ha señalado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, durante su intervención en la Reunión Informal telemática de Ministros de Sanidad de la Unión Europea, que se ha celebrado en el marco de la presidencia francesa del Consejo de la UE, con el conflicto de Ucrania como principal tema de discusión.
En este sentido, Darias ha recalcado la necesidad de coordinar toda la solidaridad y organizar todos los esfuerzos para conseguir maximizar los recursos y proporcionar a la ciudadanía ucraniana la atención sanitaria necesaria.
“Esta injusta e injustificada guerra está teniendo como consecuencia una crisis social y humanitaria a la que es necesario que la Unión Europea y todos los países miembros demos una respuesta coordinada y a la altura de las circunstancias”, ha indicado la titular de Sanidad.
Apoyo y solidaridad
La ministra ha reiterado el apoyo y la solidaridad del Gobierno y de toda la ciudadanía española hacia el pueblo ucraniano. En este sentido, ha recordado cómo, dos días después del comienzo de la guerra, el Ejecutivo español envió más de 20 toneladas de ayuda humanitaria, entre la que se encontraban productos sanitarios y medicamentos.
Asimismo, dentro del ámbito del Sistema Nacional de Salud, compuesto por las infraestructuras del Gobierno central y de las comunidades y ciudades autónomas, se ha puesto a disposición del pueblo ucraniano más de 5.500 camas sanitarias, de las que un total de 1.184 son pediátricas.
En la misma línea, según ha detallado Darias, se ha establecido un mecanismo, coordinado también con la Unión Europea, para ofrecer y enviar a Ucrania y a los países limítrofes, que son el primer contacto de los refugiados, los medicamentos que se van precisando.
Al mismo tiempo, Darias ha confirmado que España ya ha recibido a los primeros pacientes pediátricos oncológicos procedentes de Ucrania, en colaboración con organizaciones sin ánimo de lucro y el Gobierno de ese país.