De izquierda a derecha: Mayte Moner y Nena obrador, delegada en Mallorca de MoviendoSpain y miembro de la asociación, respectivamente.
“Tenemos que dejar de mentirle a las niñas. La regla no duele y si duele de tal forma que te impide hacer tu vida normal, es que pasa algo que, muy probablemente, se llame endometriosis”. Así de tajante se muestra la delegada de MoviendoSpain en Mallorca, Mayte Moner. Mujer fuerte y luchadora donde las haya, Mayte reconoce que ha sido un camino muy difícil. “Un peregrinaje de médicos de casi 5 años y muchos viajes a Barcelona” y eso, añade con cara de resignación, “que yo he sido una afortunada porque hay mujeres que tardan más de 20 años en saber que tienen endometriosis”.
Es el caso de su amiga y compañera de la Asociación, Nena Obrador. Con unos ojos tan grandes como sinceros, Nena cuenta con amargura, pero también con mucha pasión y fuerza, cómo tuvieron que extirpar 10 centímetros del recto debido a los daños causados por esta enfermedad que padecía y no sabía. “Tardaron dos décadas en averiguar que ese dolor que me incapacitaba para ir al baño o incluso mantenerme en pie, era algo más que un simple dolor de regla”.
La endometriosis es una enfermedad en la que el endometrio crece fuera del útero y sangra en cada menstruación causando, en la mayor parte de casos, mucho dolor. Cada vez es más conocida en la sociedad, pero lo cierto es que “aún queda muchísimo trabajo por hacer”, aseguran Mayte y Nena. “En general hemos avanzado mucho, sobre todo en Madrid o Barcelona, ciudades que pueden considerarse pioneras en la investigación y donde existen médicos muy formados e implicados”. Aquí, en Balares, “la situación es diferente”, lamentan.
La sanidad pública balear, explican, “suspende en endometriosis, pero se está poniendo las pilas y cada vez trabaja más para aprobar”. El mérito de este avance, destacan sin ningún tipo de duda, es la implicación de muchos médicos y el trabajo en equipo con la Asociación. Ejemplo de ello es la reciente creación de la Unidad de Endometriosis en el Hospital Universitari Son Espases (que se suma a la ya creada en Son Llàtzer) y que se está llevando a cabo un estudio en la Universitat de les Illes Balears para valorar la relación que tiene la endometriosis con la dieta.
Desde el punto de vista de Obrador, el hecho de que en general, aún quede mucho trabajo por hacer, se debe a que además de faltar recursos y formación entre los médicos, “faltan sobre todo ganas y voluntad de investigar una enfermedad de mujeres; y todas las enfermedades que nos afectan a nosotras tienen menos visibilidad que las de hombres”. El motivo de esta situación, concluye, es muy simple: “esto pasa porque vivimos en una sociedad de hombres, donde todo está hecho por hombres y para los hombres; y la salud, obviamente, no es una excepción”.
Si investigaran e invirtieran más en la endometriosis, dice Mayte Moner, “el médico de cabecera no te mandaría a casa con un ibuprofeno porque te duele la regla, como si fuera lo más normal del mundo”. La situación, explica, “sería muy diferente y desde el primer momento te creerían”. La falta de credibilidad es, además, otro de los principales problemas con los que se encuentran estas mujeres. “Cuando vas al médico, no te creen o te llaman exagerada, porque desde niñas nos han enseñado que la regla duele, que para estar guapa hay que sufrir o que somos unas lloricas”, lamentan.
“El primer paso es que en los colegios y en las familias dejemos de decirle a nuestras hijas, hermanas o sobrinas que el dolor de menstruación es normal”, afirman tajantes. Los padres, aconsejan desde MoviendoSpain, “deben estar atentos y ante el mínimo dolor acudir a un médico porque si a esa niña le diagnostican pronto la endometriosis, le estaremos ahorrando muchos años de sufrimiento y dolor”.
Por eso, cuentan, “uno de los objetivos de la asociación es que las unidades de endometriosis sean multidisciplinares con diferentes tipos de profesionales” ya que las consecuencias de esta dolencia pueden afectar a muchos órganos. Uno de los más necesarios, afirman, es el psicólogo, “porque cuando una mujer empieza el peregrinaje de médicos para conseguir que le detecten qué le está pasando, a parte de los dolores que pueda tener, llega agotada física y mentalmente, y eso puede derivar en una depresión muy fuerte”.
A este hecho hay que sumarle las consecuencias psicológicas que puede causarle a una mujer el hecho de no poder tener hijos pues la endometriosis, cabe destacar, puede llegar a causar infertilidad. En cuanto al futuro de la endometriosis, según estas dos luchadoras, “va muy ligado a la evolución de la sociedad machista en la que vivimos”. “Si queremos que deje de ser una enfermedad invisible, debemos seguir luchando y asociaciones como la nuestra son imprescindibles para llegar a las mujeres, para que la sociedad nos acompañe y para que los médicos y la sanidad siga trabajando”.
En esta lucha, sin embargo, no todo son obstáculos. También hay ‘colaboradores y colaboradoras’ como, por ejemplo, el doctor Carmona, un icono nacional en la investigación de la endometriosis. O a nivel balear, los doctores Pía Español, Octavi Cordobà y Ana Torrent de Son Espases. Sin ellos, sin su implicación y esfuerzo, cuentan emocionadas Mayte y Nena, “no habríamos llegado hasta aquí”. MoviendoSpain organiza, mañana sábado 26 de marzo, un coloquio, vía zoom, a través del cual pretender informar a las pacientes de los pasos a seguir cuando le diagnostican endometriosis.
Y, sobre todo, “hablar con ellas, escucharlas y entre todos conseguir que esta enfermedad deje de ser invisible para la sociedad”. Este día, además, varios ayuntamientos de Mallorca iluminarán sus fachadas de color amarillo, el color que representa la lucha de las mujeres que padecen endometriosis. Toda la información y texto de esta noticia es el reflejo de una nota de prensa emitida hoy viernes por la entidad MoviendoSpain en Mallorca, dedicada al trabajo en pro de la mejora de la calidad de vida de las enfermas de endometriosis.