La siniestralidad laboral registrada en 2021 ha caído en un 16,7% en relación a 2019, último año de actividad plena y que no fue afectado por el COVID, pasando de una tasa de siniestralidad de 4.344,6 puntos de 2019 a 3.804,9 puntos en el 2021. Este es uno de los principales aspectos examinados en el Consejo Rector y Consejo de Dirección del IBASSAL que se ha celebrado hoy, y que ha analizado los datos de accidentalidad referidos a 2021.
En todo caso, la siniestralidad laboral en las Islas Baleares sigue siendo elevada, siempre según a la nota de prensa emitida hoy por el Govern balear, ya que el año pasado se registrado 17.800 accidentes de trabajo, que aún se corresponde con la tasa de siniestralidad más elevada de España, si bien más de un 99% eran accidentes de carácter leve.
En cualquier caso, se observa una tendencia positiva iniciada desde 2018, de reducción progresiva de la siniestralidad, que coincide con el incremento de políticas de prevención en materia de seguridad y salud laborales y la creación del Instituto Balear de Seguridad y Salud Laboral.
Por sectores, todas las actividades han reflejado un comportamiento similar, de caída de la siniestralidad respecto a 2019, pero de incremento respecto a 2020. En particular, el incremento más notable de accidentalidad se ha registrado en la hostelería, que tuvo la actividad paralizada o muy restringida en diferentes momentos de 2020.
Este factor se ha trasladado al conjunto de las Islas, que han visto incrementados los índices respecto a hace un año, en especial a la hostelería. Cabe destacar, no obstante, que en Menorca la accidentalidad ha tenido un menor incremento relativo, debido en gran parte a la caída de la siniestralidad en el sector de la construcción (-15% de descenso en el 2021 respecto al año 2020). De manera similar ha sucedido en Eivissa, con una caída de la siniestralidad en construcción del -5,9%.