Según la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), el cáncer de próstata es el más frecuente en hombres en España, y el segundo más frecuente teniendo en cuenta a la población general, diagnosticándose más de 35.000 nuevos casos en el año 2021.
España es el tercer cáncer en tasa de mortalidad, con un 5,8%, por detrás del de pulmón y del colorrectal. Si se tiene en cuenta a la población total, se encontraría en el quinto puesto en el índice de mortalidad, detrás del de pulmón, colon, páncreas y mama.
En el mundo, el cáncer de próstata afecta a más de 1,2 millones de hombres, es el cáncer más frecuente en varones y constituye la segunda causa de mortalidad por tumores oncológicos. Su incidencia aumenta con la edad, siendo cada vez más frecuente.
Se diagnostican 1.276.106 casos nuevos al año a nivel mundial, habitualmente en hombres mayores de 70 años. Una de las principales características de este cáncer es que no produce síntomas en las fases iniciales por lo que el diagnóstico precoz es fundamental.
De hecho, los controles habituales permiten que más del 90% de los cánceres de próstata se detecten a tiempo. Habitualmente se diagnostica al realizar un chequeo rutinario, o porque se acude a consulta por síntomas urinarios.
En fases más avanzadas, los síntomas pueden ser el incremento en la frecuencia al orinar, pérdida de peso, disfunción eréctil o presencia de sangre en la orina o en el semen, según señalan todos los protocolos dispinibles y basados en la evidencia científica.
Actualmente, no están identificados factores de riesgo ambientales o tóxicos que se relacionen de forma directa con esta enfermedad, por lo que el principal factor de riesgo sería la edad, ya que la incidencia incrementa a partir de los 50 años.
El día 11 de junio se celebra el Día Mundial del Cáncer de Próstata con el fin de concienciar a la población masculina acerca de la importancia de un diagnóstico precoz de esta enfermedad y de un tratamiento adecuado.
ABEX Excelencia Robótica contribuye al propósito de esta fecha gracias a la difusión de información sobre esta enfermedad y a la implementación de programas de cirugía robótica a través del sistema quirúrgico da Vinci para el tratamiento de tumores oncológicos.
Cuando el tratamiento requiere de una prostatectomía radical, la cirugía robótica con da Vinci se distingue por su técnica quirúrgica avanzada y mínimamente invasiva para la erradicación del cáncer de próstata. Esta intervención consiste extirpar la próstata.
Se exteripan también las vesículas seminales preservando las estructuras que aseguran que se conserve la capacidad eréctil y la continencia urinaria. Da Vinci permite que el cirujano realice la operación sentado a los mandos de una consola.
Desde esa consola se controlan los brazos robóticos, que conceden una gran precisión y libertad de movimientos. La intervención quirúrgica realiza cuatro pequeñas incisiones de 5-10 milímetros, por lo que el tiempo de hospitalización se reduce a 48 horas.
La recuperación y vuelta a la vida normal es también mucho más rápida. Con la cirugía robótica obtienen ventajas tanto paciente como cirujano, ya que el sistema robótico da Vinci aporta una visión 3D y un aumento de hasta 10 veces.
Además, el médico reduce el esfuerzo y la tensión en las manos gracias al uso de los brazos robóticos. Para el paciente, se disminuye el dolor postoperatorio, el riesgo de sangrado es mínimo y disminuye el riesgo de una posterior incontinencia o la disfunción eréctil.
Como explica el Dr. Francisco Anglada, responsable de urología del Hospital Reina Sofía (Córdoba) “en el cáncer localmente avanzado, técnicas quirúrgicas como el sistema robótico da Vinci, tienen un papel muy importante, con una cirugía de mínima invasión”.
Esto es así “incluso en casos en los que una operación tradicional sería desaconsejable, por lo que este tipo de tecnología robótica supone una puerta abierta a la esperanza de vida de estos pacientes”, según indica este especialista.