Más de 164.000 baleares han sufrido en algún momento de su vida un traumatismo dental según la prevalencia estimada en Europa, que se sitúa en el 14% de la población, como indican los datos recogidos por la revista Dental Traumatology. El 96% desconoce que el diente perdido en esas circunstancias puede reemplazarse.
La Asociación Española de Endodoncia (AEDE) estima que nueve de cada diez personas no saben que el 80% de los dientes permanentes que sale fuera de la boca por un golpe podrían reimplantarse y mantenerse a medio o largo plazo, eso sí, siempre que se sigan los protocolos adecuados.
Palma acogerá este sábado, 18 de junio, una jornada sobre traumatología dental organizada por AEDE y la Escuela Universitaria ADEMA, que contará con la intervención de cinco especialistas en esta materia, según se informaba ayer desde esta institución docente privada vinculada a la Universitat de les Illes Balears.
El director de Relaciones Internacionales de la Escuela Universitaria ADEMA y miembro de AEDE, el doctor Jorge Domínguez, afirma que “la traumatología dental es de gran interés tanto para los odontólogos como para los médicos en general y los pediatras, ya que las lesiones son muy habituales, especialmente en la infancia”.
Con el objetivo de poner el foco en este tema, la sociedad científica AEDE y la Escuela Universitaria ADEMA reunirán en la jornada a profesionales de primer nivel en este campo: las doctoras Milagros Martín, Sebastiana Arroyo, Virginia Verger y Antonella Caiazzo y el doctor José Antonio González.
Según datos facilitados por el Ibsalut, el Servicio Dental Comunitario – PADI atendió a más de 340 pacientes por traumatismos dentales en 2020, una cifra menor que en años anteriores debido a las dificultades provocadas por la llegada de la pandemia.
Para el presidente de AEDE, Leopoldo Forner, “es clave que la población conozca que se puede reimplantar un diente que ha salido de la boca a causa de un traumatismo. Eso sí, siempre que se siga un protocolo de actuación y se trate de un diente definitivo y no de leche”.
Cuando el diente sale completamente del espacio donde se encuentra alojado nos encontramos ante una avulsión. En el caso de los dientes definitivos o permanentes es recomendable intentar salvarlos, ya que el éxito se sitúa en torno al 80%.
“Es fundamental concienciar a la población de que un diente permanente avulsionado debe reimplantarse en menos de 20 minutos, o al menos colocarlo en un vaso de leche y acudir rápidamente a un odontólogo”, indica Forner, dando las claves para que ese proceso pueda llegar a realizarse.
La jornada sobre traumatología dental también pondrá el foco en las lesiones orales como signo de violencia, ya que siete de cada diez casos de daños de este tipo causan daños en el área bucodental. Así lo afirma la doctora Sebastiana Arroyo, una de las ponentes de la cita, en su estudio.
Ese trabajo pone de relieve que “los odontólogos-estomatólogos tienen un papel relevante contra la violencia interpersonal porque son clave para determinar las causas de identificación de los diferentes casos y, posteriormente, informar sobre ellos”.
Según Sebastiana Arroyo, los denominadores comunes en estas lesiones son las fracturas, roturas o heridas en los labios y la lengua. “Los pacientes que han sufrido un accidente fortuito suelen acudir inmediatamente a la consulta, pero los que han sido víctimas de violencia lo hacen un tiempo después”, explica la doctora.
Y añade que añade los motivos que también suscitan sospecha de abuso: “El impedimento, la voz impositora de los familiares para que el paciente comunique lo que le pasa, el miedo, el llanto, la tartamudez, la inseguridad o la falta de cuidado personal”.