El incremento de los hábitos sedentarios entre los menores y adolescentes impacta negativamente en el desarrollo adecuado de su columna vertebral y contribuye a la aparición del dolor de espalda, lo que aumenta significativamente el riesgo de sufrirlo de manera crónica al ser adulto. Para evitarlo, es importante inculcar desde edades muy tempranas hábitos saludables que fomenten la práctica continuada de actividad física.
Con este fin, el Consejo General de Colegios de Médicos (CGCOM) y la Red Española de Investigadores en Dolencias de la Espalda (REIDE), en colaboración con la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA) y con el apoyo de la Fundación Asisa, inician la vigésima Campaña de Prevención de las Dolencias de la Espalda entre los escolares coincidiendo con la inauguración del curso escolar.
Los estudios científicos demuestran que la actividad física en la infancia es fundamental para que la columna vertebral adquiera su forma definitiva y para reducir el riesgo de padecer dolencias de espalda. Además, hacer ejercicio habitualmente acorta la duración del episodio doloroso, en caso de que aparezca, y reduce su interferencia en la actividad cotidiana.
Las dolencias de espalda en los menores son excepcionales por debajo de los 8 años, pero su frecuencia aumenta a partir de los 10 y desde los 15 es similar a la de los de los adultos. En nuestro país, el 51% de los chicos y el 69% de las chicas entre 13 y 15 años ya las han padecido, lo que incrementa significativamente el riesgo de que se padezcan de forma crónica al llegar a la edad adulta. Esos antecedentes predicen el dolor durante la vida adulta mejor que los hallazgos radiológicos.
Sin embargo, la preferencia actual de vida sedentaria y ocio pasivo entre los niños y adolescentes, en detrimento del ejercicio, el deporte y otros juegos que impliquen actividad física, dificultan el desarrollo adecuado de la musculatura de la columna vertebral. Diversas investigaciones científicas han demostrado el aumento del dolor de espalda crónico entre los adolescentes europeos, siendo la obesidad y el tiempo dedicado a las pantallas dos de los factores asociados a este incremento. En nuestro país, además, el 36,4% de la población de 15 y más años se declara sedentaria en su tiempo de ocio, según el último Informe Anual del Sistema Nacional de Salud, 2020-2021.
El principal investigador del mundo hispanoparlante en el campo de las dolencias del cuello y la espalda según los índices bibliométricos internacionales, el médico mallorquín Francisco Kovacs, de la Unidad de la Espalda Kovacs del Hospital Universitario HLA Moncloa y director de la Red Española de Investigadores en Dolencias de la Espalda (REIDE, afirma que “el incremento del sedentarismo es perjudicial para la salud en general y para la espalda en particular. Está demostrado científicamente que el ejercicio previene el dolor de espalda, acorta su duración y reduce el riesgo de recidiva, por lo que inculcar hábitos saludables desde la infancia es fundamental para disminuir el impacto de las dolencias de espalda entre la población a corto y largo plazo”.
10 claves para tener una espalda sana en el Tebeo de la Espalda
El objetivo de esta campaña es que el alumnado entre los 8 y los 12 años, el personal escolar y las familias conozcan y practiquen los hábitos saludables para mantener una espalda sana desde la edad infantil y, en caso de producirse, para reducir el impacto y duración de un episodio doloroso. La campaña, sus métodos y sus recomendaciones están basados en estudios científicos previos que han demostrado su efectividad .
Los conocimientos adecuados para prevenir estas dolencias están recogidos en El Tebeo de la Espalda. A través de viñetas atractivas y efectivas, el Doctor Espalda enseña a los escolares cuáles son las diez claves para cuidar la salud de la columna vertebral y las principales medidas de prevención de las dolencias de la espalda. La efectividad de la distribución de este Tebeo entre los menores de 12 años ha sido demostrada científicamente.
Las diez claves recogidas en el Tebeo de la Espalda son las siguientes:
- Mantenerse físicamente activo, para evitar perder fuerza en la musculatura.
- Realizar ejercicio habitualmente, lo que desarrolla la fuerza y la coordinación de la musculatura. Además, es positivo para la salud metabólica y general.
- Elegir el ejercicio que más guste y motive; cualquiera es mejor que ninguno y cuanto más, mejor. Lo importante es realizarlo de manera continuada, y eso es más fácil si se realiza uno que guste. En caso de que se practique un deporte competitivo a nivel cuasi profesional, hay que seguir estrictamente los consejos de los entrenadores y los médicos deportivos para compensar los eventuales desequilibrios musculares que ese deporte concreto pueda generar.
- Cambiar de postura frecuentemente si se está sentado y levantarse cada 45-60 minutos, aunque sea para dar unos pasos. También conviene utilizar un atril cuando sea necesario leer durante horas. Lo óptimo es que el mobiliario escolar se ajuste a la estatura del niño, máxime en las edades próximas a la pubertad, en las que hay diferencias considerables de altura incluso entre los alumnos de una misma clase.
- Situar la pantalla del ordenador frente a los ojos (no a la izquierda o derecha) y a la altura de la cabeza, y evitar levantar los hombros al teclear.
- Avisar a los padres si la espalda molesta o duele durante el descanso. La recomendación general es dormir de lado o boca arriba (evitando hacerlo boca abajo), en una cama con un colchón de firmeza media y que tenga un tamaño adecuado para permitir moverse libremente.
- Transportar sólo el material escolar necesario. Se recomienda que el peso transportado no supere el 10% del peso del alumno. La mochila idónea es la de ruedas y altura regulable y, en caso de no tener ruedas, que tenga tirantes anchos y se sitúe a la altura lumbar y tan pegada al cuerpo como se pueda evitando que balancee.
- No fumar; fumar introduce al escolar en hábitos tóxicos inútiles y, entre los múltiples aspectos de la salud que daña gravemente, también aumenta la probabilidad de padecer dolor de espalda.
- Avisar a los padres si duele la espalda. Conviene acudir a un médico para determinar el origen del dolor, especialmente si dura más de 14 días o se repite. De hecho, entre los adultos sólo aproximadamente el 1% de los casos de dolor de espalda se deben a enfermedades generales que se manifiestan en ella, algunas graves (como ciertos tipos de infección, cáncer o enfermedad metabólica), pero entre los niños, ese porcentaje es ligeramente mayor.
- No derrumbarse en caso de dolor de espalda. Es importante mantenerse todo lo activo que se pueda evitando las actividades que desencadenen dolor o aumenten su intensidad. 48 horas de inactividad son suficientes para que el tono muscular comience a reducirse, prolongando así la duración del episodio doloroso y aumentando el riesgo de que repita en el futuro.
El Tebeo de la Espalda, que ha sido editado por la Unidad de la Espalda Kovacs del Hospital HLA Universitario Moncloa, es de acceso libre y gratuito y se puede descargar desde la Web de la Espalda, desde la Web del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, desde la web de CEAPA y desde el Blog de Asisa.