El pleno del Parlamento de las Islas Baleares ha aprobado por unanimidad (según una nota de prensa del PSIB-PSOE) y a propuesta del Grupo Parlamentario Socialista pedir al Govern balear que se pongan las bases de una futura ley de bienestar emocional y salud mental que, entre otras cuestiones, establezca ratios mínimos para los profesionales y que continúe con el modelo impulsado hasta ahora.
Beatriz Gamundí, autora de esta Proposición No de Ley que ha hecho posible un gran pacto político en materia de bienestar emocional y salud mental, ha destacado que “hoy es uno de esos días en los que te sientes orgullosa de estar en política ”, refiriéndose al “compromiso público en favor del bienestar de la parte más vulnerable de la sociedad”.
Las Islas Baleares ya disponen de un plan de prevención, actuación y abordaje de la conducta suicida, un Observatorio del Suicidio y un equipo de coordinación autonómica para la prevención del suicidio con recursos y profesionales especializados en la atención de ese grave problema.
Ahora se pide ir un paso más allá y comprometer a todos los actores políticos, pero también institucionales, sociales y sindicales, para poner las bases del futuro Plan Estratégico de Salud Mental 2023-2029, un pacto que nace de las personas que lo viven en primera persona y que le consideran imprescindible para dar continuidad a las políticas ya se han puesto en marcha.
En este sentido, Gamundí ha insistido en que este pacto «nos interpela a todos y todas, no únicamente a las personas que lo sufren oa los profesionales que intervienen de manera directa», reclamando al mismo tiempo «no ser equidistantes». «Necesitamos un compromiso unánime en un modelo de bienestar emocional y salud mental público sin estigmas y que genere igualdades», ha continuado la socialista.