La actividad quirúrgica programada de los hospitales públicos de Baleares se ha incrementado en un 15,48% en el último año. De enero a septiembre de 2022 se han llevado a cabo 36.331 intervenciones, cifra superior a las 31.461 registradas en el mismo periodo del año anterior. La actividad de las consultas externas también aumenta un 4,29%: 293.531 en 2021 consultas; 306.111 este año.
Además de la actividad ordinaria, también se ha producido un incremento de la actividad extraordinaria, fruto de la implementación, el mes de marzo del plan de reactivación, con una inversión de 18 M€, por el cual se han realizado 90.628 actos médicos: 3.177 intervenciones quirúrgicas, 53.504 consultas externas, 10.548 pruebas de gabinete y 23.399 pruebas radiológicas.
Desde el Ibsalut se asegura que ya se ha detectado un cambio de tendencia desde que acabó la séptima ola de COVID19. De febrero a septiembre de 2022 se ha reducido en 1.493 el número de pacientes esperando para una intervención quirúrgica, que ha pasado de 15.825 a 14.332. También se reduce en 498 los que esperan más de seis meses. La demora media (126 días) baja en 7 respecto a febrero.
En cuanto a las consultas, la lista de espera aumenta en 7.837 pacientes (el mes de febrero había 59.949 y el mes de octubre, 67.786), reconocen desde la Conselleria de Salut en una nota de prensa emitida hoy. Sin embargo, disminuye la demora media, que pasa de 62 a 60 días. Aumenta en 4.114 el número de quienes esperan más de 60 días para una primera consulta.
La lista de espera de pruebas diagnósticas registra un descenso: en febrero había 16.865 enfermos pendientes de hacerse una prueba; en octubre la cifra se sitúa en 14.354, es decir, 2.511 menos. Desciende el número los enfermos que esperan más de 60 días para una prueba diagnóstica: de 9.805 en el mes de febrero a 8.114 personas en octubre.
Por otra parte, se registra un incremento del porcentaje de absentismo en las consultas. De enero a septiembre de 2021, el 8,24% de los que tenían cita con el especialista no se presentaron. Este porcentaje, este año, llega a un 9,38%. Se hace un llamamiento a las personas y se solicita su colaboración: si no se puede acudir a una cita y la anula, permitirá que otro usuario se pueda beneficiar.
El Ibsalut colaborará con la sanidad privada con la derivación de pacientes a partir del mes de noviembre. El objetivo es reducir las listas de espera y de garantizar a los ciudadanos una asistencia sanitaria de calidad. Concretamente, se ha adjudicado un contrato de servicios —dividido en dos lotes— a los grupos IDCQ y Agrupación Médica Balear, por un valor global de 12,6 millones de euros.
Este contrato es prorrogable hasta 27 millones de euros. Los adjudicatarios prestarán asistencia sanitaria integral a fin de reducir la presión asistencial y la demora de las listas de espera de los hospitales universitarios Son Espases, Son Llàtzer, y el Hospital Comarcal de Inca, y atención sanitaria urgente a pacientes derivados desde el SAMU 061.
El Ibsalut ya tiene en marcha acuerdos de colaboración con la sanidad privada para la derivación de pacientes del sector sanitario de Levante y del Área de Salud de Ibiza y Formentera. De abril a agosto de este año se han derivado 5.443 pacientes (2.180 a consultas externas y 3.263 pruebas de radiología) del Hospital de Manacor al Hospital de Llevant.
Por otra partes, en el periodo de abril a octubre, se han derivado desde el Hospital Can Misses a la Policlínica Nuestra Señora de Rosario un total de 2.740 pacientes (1.355 a consultas externas, 1.155 pruebas radiológicas y 230 intervenciones quirúrgicas), siempre según los datos del Servicio Balear de Salud (Ibsalut) que depende de la Conselleria de Salut i Consum.