El Ibsalut tiene registrados 77.523 pacientes de diabetes mellitus en las Islas Baleares, una enfermedad frecuente, prevalente y con posibles complicaciones graves. No obstante, su diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado permiten mejorar el pronóstico y la calidad de vida de quienes la sufren.
Son datos que ha facilitado la Estrategia de Diabetes de las Illes Balears, que depende de la Dirección General de Prestaciones y Farmacia, con motivo del Día Mundial frente a esta enfermedad crónica cuya incidencia está aumentando y ya constituye una de las principales causas de morbimortalidad del mundo.
La causa de dicho aumento puede explicarse por la mejora de los métodos diagnósticos y un tratamiento, lo que ha permitido alargar la esperanza de vida de los afectados. También porque cada vez hay más pacientes con factores de riesgo: obesidad, sedentarismo, dislipidemia y peores hábitos alimentarios.
La diabetes, si no se controla adecuadamente, puede provocar complicaciones microvasculares en los ojos (retinopatía, cataratas, glaucoma, ceguera), los riñones (nefropatía diabética, que llevar a insuficiencia renal crónica que requiera un tratamiento de hemodiálisis o un trasplante renal) y los nervios periféricos.
Los diabéticos tienen más probabilidades de sufrir alguna enfermedad cardiovascular o cerebrovascular (infarto de miocardio, angina de pecho, arteriopatía periférica e ictus). Su diagnóstico precoz es fundamental a la hora de tratar la enfermedad, puesto que su tiempo de evolución también influye en las posibles complicaciones.
En Balears, en la actualidad, hay diagnosticados 77.523 pacientes en el sistema de salud público –según los datos obtenidos de los registros de historias clínicas de Atención Primaria- y de estos la mayoría (56,89 %) son hombres mientras que el 43,11 % restante son mujeres.
De este grupo, 45.888 son mayores de 65 años, 30.802 tienen entre 14 y 65 años, mientras que los 833 restantes son menores de 14 años. Por islas, Mallorca registra 62.601 casos, Menorca 5.593, Ibiza 8.780 y en Formentera son 549. En los últimos años se ha producido un gran avance gracias a los dispositivos para el control.
Con estos dispositivos, estos pacientes se benefician de los infusores de insulina (bombas de insulina) y también de los dispositivos de monitorización de glucosa tanto en pacientes adultos como en pacientes infantiles. Los sensores de monitorización de glucosa serán financiados entre los años 2021 y 2022.
Los pacientes con diabetes tipo II se encuentran actualmente en proceso de incorporación de estos sensores. Por eso, dado que se trata de un gran número de enfermos, se ha acordado un orden de priorización de grupos en función de las características clínicas. Se prevé que en 2024 se haya completado toda la cobertura.
Según los datos facilitados por la Central de Compras del Servicio de Salud, este 2022 y hasta el momento, se han adquirido 2.945 infusores y 62.037 sensores. Los sensores se cambian cada 14 días, por lo que se calcula que hay alrededor de 2.400 pacientes que se benefician en Balears, y los infusores cada mes, en 250 pacientes.
Uno de los proyectos que se están desarrollando actualmente en el marco de la Estrategia de Diabetes de la CAIB es la priorización de las acciones que el Comité Técnico de la Estrategia ha identificado como más necesarias para mejorar la atención y calidad de vida de los pacientes con diabetes de la comunidad autónoma.
Se han seleccionado 23 acciones prioritarias que se encuentran en proceso de priorización y ordenación temporal para llevar a cabo su implementación, aunque algunas ya se han empezado a poner en marcha como el cribado de retinopatía a todos los pacientes con diabetes atendidos en los centros de salud de la comunidad.
También, implementar sistemáticamente en la atención primaria la exploración anual del pie diabético (PD) y la derivación precoz a los servicios especializados (cirugía general y cirugía vascular) o incluir en la financiación pública los sistemas de monitorización continua de glucosa para pacientes con DM-1 y DM-2 insulinizados.