Y lejos de pensar que esté motivado porque estemos a seis meses de las elecciones, corrijamos adecuadamente el error interesado de todos esos titulares amables con otros más adecuados a la ruta. “Fracaso absoluto en la gestión sanitaria de este govern”, podría ser el título más adecuado a la información que se ofrece. Resulta que en una comunidad con un presupuesto del 34% para gasto sanitario (2023) mantiene la retahíla de una lista de espera en consultas de 67.786 personas. “La consellería de salut tiene cerca de 100.000 baleares en listas de espera” podría ser nuestro segundo titular si fuéramos más científicos, a sabiendas de que a los reconocidos 67.786 en consultas, hay que sumarle los casi 15.000 en lista de espera quirúrgica y los 14.332 en lista de pruebas diagnósticas. Y sí, así es como lo sufres mientras te regalan vales para manicura-peluquería-teatro, mientras te entretienen una media de 126 días (126) en que te vea tu médico de cabecera. Duro y deshumanizado teatro.
Y puestos a titular, quizá la opción relevante fuera el de “la consellería socialista de salud tardaría 5 años en gestionar la lista de espera”, es decir, que a los 900 enfermos que quieren derivar hasta los sesenta y pico mil tardarían en atenderte 5 años y medio (o sea, una vez pasada la siguiente legislatura), o un año y medio si tu problema fuera quirúrgico. Seguiríamos con más titulares sino fuera porque el espíritu entresacado de la prosa Carandelesca vino a decir -en una comparecencia hiriente- que si hay que buscar culpables habría que hacerlo entre un 8% que no acude a las consultas que solicita. Eso o -sobre todo- entre esos médicos que van tan a solas por su carril que no trabajan lo suficiente. La propuesta de retrasar la edad de jubilación, o un plan de telemedicina (jaja) empaña la carrera de todos esos compañeros que -ya seniles- no llegan a su destino en condiciones.
Toca arrebato para taponar como sea la sangría de realidad enfermiza a una nefasta gestión que sale a chorros por la cañería electoral de Mayo. Empaña con tu aliento el cristal y pregúntale al espejito mágico si vahas, vaha o vaha, que eso de quién es la más bella, de quién te miente, ya lo sabemos tod@s.