El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), celebrado en Mérida el pasado lunes, aprobó, entre otros asuntos, el Calendario de Vacunación Común a lo Largo de Toda la Vida para 2023, con la incorporación de cuatro nuevas vacunas. Este calendario indica las vacunas a administrar a los residentes en España desde el Sistema Nacional de Salud.
Desde 2012, se publica cada año el calendario vigente para el año siguiente. En primer lugar, se establece la recomendación de vacunar de forma sistemática a la población infantil frente a la Enfermedad Meningocócica Invasiva (EMI) por serogrupo B con la vacuna 4CMenB, debido a la alta gravedad y las secuelas de esta enfermedad, así como la equidad de la medida en la población.
Estas vacunas se irán incorporando antes de final de 2024 para los 2, 4 y 12 meses de edad, siendo especialmente importante vacunar entre el segundo y el cuarto mes. Asimismo, se mantiene la recomendación, ya aprobada en 2018, de administrar dos dosis de la vacuna 4CMenB a grupos de riesgo no vacunada previamente y una dosis de recuerdo un año después y cada cinco años.
En segundo lugar, se incluye también en el calendario la vacunación frente a la gripe a niños de entre 6 y 59 meses de edad, una recomendación de la OMS y de la Unión Europea. La tercera vacuna que se incorpora al calendario es la de Herpes Zóster (HZ) a mayores de 65 años y, además, se podrá captar progresivamente cohortes entre 66 y 80 años comenzando por los de 80.
El HZ es una enfermedad muy prevalente, con mayor incidencia a partir de los 50 años y en mujeres, aumentando con la edad y, de manera considerable, con la presencia de inmunodepresión y ciertas condiciones de riesgo. Se amplía, en cuarto lugar, la vacunación frente a Virus de Papiloma Humano (VPH) a los varones. De esta manera, se vacunará a los 12 años de edad también a los niños.
Otro de los aspectos principales de la reunión de ha sido la aprobación de las normas de certificación de los equipos PROA (Programa de Optimización del Uso de Antibióticos), tanto hospitalarios y comunitarios, que son equipos multidisciplinares que intervienen para mejorar el uso de los antibióticos.
Las Normas de Certificación PROA, tanto de equipos hospitalarios como comunitarios, trabajan en la optimización de la prescripción de antibióticos para mejorar el pronóstico de los pacientes y minimizar los efectos adversos. Esta medida responde al compromiso con la promoción de un uso prudente de los antibióticos.
La resistencia a los antibióticos causa miles de muertes al año en Europa y fue declarada por la OMS en 2020 como una de las diez principales amenazas de salud pública a las que se enfrenta el ser humano. El compromiso de España para reducir la resistencia bacteriana se ha hecho notar desde que el Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN) se aprobó en 2014.
Desde el año 2014, España ha registrado una disminución del consumo de antibióticos del 25,5% en ciudadanos y 62,5% en sanidad animal. El nuevo PRAN consolidará los sistemas de vigilancia, la mejora de los indicadores hospitalarios y mapas de consumo o la elaboración de un marco de trabajo en centros sociosanitarios, así como nuevos grupos de trabajo desde la perspectiva ‘One Health’.
El informe ‘Impacto de la pandemia de Covid-19 sobre la Prevención y el Control del Cáncer en el SNS’; la implementación del acuerdo sobre la ‘Organización Asistencial del Cáncer Infantil y de la Adolescencia’; la ‘Evaluación de la Estrategia de Cuidados Paliativos del SNS’; y el ‘Plan Nacional de Actuaciones Preventivas por Bajas Temperaturas 2022-2023’ fueron estudiados por el CISNS.
Además, se puso en común la evaluación de la ‘Estrategia de Salud Digital’, a la que se van a destinar 800 millones de euros. 6,3 millones de euros irán a las CCAA para el Sistema de Información de Vacunaciones e Inmunizaciones (SIVAIN) o la aprobación del ‘Plan Estratégico de la Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del SNS 2022-2025’.
La situación de la pandemia de COVID-19 sigue estable debido, sobre todo, a la campaña de vacunación desarrollada en España. La incidencia actual en mayores de 60 años es de 156,6 casos por 100.000 habitantes en 14 días. Esta estabilidad se traslada también a los casos hospitalizados, con una ocupación de camas de agudos por pacientes con COVID-19 del 3,5% y de UCI del 3%.
La vigilancia de las Infecciones Respiratorias Agudas (IRAs) muestra que, actualmente, el COVID-19 representa el 11,6% de las IRAs identificadas, mientras que la gripe y el virus sincitial respiratorio representan el 25,8% y el 9,2%, respectivamente. España es líder en vacunación contra el COVID-19 con casi 104 millones de dosis, con lo que cerca del 93% de los españoles tiene la pauta completa.