El presidente del CGCOM hace balance del año 2022 y marca como principal propósito para 2023 continuar trabajando en la defensa del modelo sanitario. Para ello, insiste en que “es preciso revisar el sistema que sustenta ese modelo porque el sistema, en este caso, sí que está necesitado, en primer lugar, de profundas reformas y, en segundo lugar, de que lo alejemos de los vaivenes políticos a los que está sujeto”
¿Qué ha sido lo mejor y lo peor de la sanidad en 2022?
Con cada cierre de año, nos toca hacer balance de la actividad que dejamos atrás y, por supuesto, encontramos una parte positiva y otra negativa en todo lo vivido durante estos últimos 12 meses. En nuestro caso, en el sector sanitario y -más concretamente- el ámbito médico, destacaría tres cuestiones positivas: en primer lugar, el anuncio de la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública, que viene a cubrir una necesidad totalmente evidenciada en la pandemia y que reforzará el sistema sanitario en la vigilancia, prevención y actuación ante situaciones de peligro para la salud de la población. En segundo lugar, considero importante aplaudir el nuevo Real Decreto de Especialidades, que fortalece todos los aspectos y etapas de la formación en base a competencias y para cuya elaboración se ha escuchado a las organizaciones profesionales, algo que es fundamental para que las normativas estén basadas en cuestiones técnicas. En tercer lugar, entre esos resultados positivos del año, me gustaría subrayar otro nuevo Real Decreto aprobado el mes de julio, que abordará la reforma del Estatuto Marco del personal estatutario de los servicios de salud, con el que se ha apuntado a la reducción de la precariedad y la temporalidad que, en el caso de los médicos, afecta a un alarmante 50 por ciento de compañeros y, por tanto, a la calidad de la atención a nuestros pacientes. En la otra cara de la moneda, entre esas cosas negativas con las que cerramos el año, encontramos el hartazgo de los médicos por las quiebras que afectan a la profesión desde hace años: la precariedad de los contratos, los salarios que son francamente inferiores a los del resto de países de Europa, las agresiones que van en aumento, la falta de tiempo estructural para dedicar a formación continuada o la sobrecarga laboral que afecta a prácticamente la totalidad de los médicos en nuestro país.
¿Cuáles han sido los principales logros del CGCOM en 2022?
Durante 2022, desde el CGCOM hemos avanzado, con distintas acciones, en los objetivos establecidos para el año y que estaban centrados en la trasformación digital, la reforma de los Estatutos de la corporación y la renovación del Código Deontológico; aumentar la presencia de la profesión médica española en el contexto e internacional; ayudar y ser útiles a nuestros compañeros en todos los asuntos en los que la institución pueda serlo; y el impulso de la formación y la acreditación con criterios y procedimientos armonizados en el contexto europeo a través de la UEMS. En este sentido, me siento particularmente satisfecho por haber impulsado –desde el Consejo General de Colegios de Médicos de España- el acuerdo entre la UEMS Y CONFEMEL, y que culminó en el mes de mayo, en Asunción (Paraguay), con la firma de un convenio que permitirá a muchos compañeros iberoamericanos beneficiarse de programas europeos de Formación, tanto de postgrado como de formación continuada. Por centrar las acciones realizadas, me gustaría destacar la reciente aprobación del nuevo Código Deontológico; la consolidación de la Escuela de la Profesión Médica -con su segunda edición- como herramienta de formación de temas transversales; la renovación de las webs del Consejo y sus Fundaciones para facilitar la navegación y el acceso a los usuarios; o la creación de la Alianza Médica Contra el Cambio Climático, una amenaza frente a la cual la profesión médica puede hacer mucho. También, las aportaciones con las que hemos contribuido a reformas normativas que afectan a la profesión, como el Real Decreto de Especialidades, en el que hemos participado de manera activa. De igual modo, me gustaría destacar que este año hemos podido reanudar la celebración de la Convención de la Profesión Médica con gran aceptación, superando el número de asistentes de ediciones anteriores, signo del interés de los Colegios de Médicos por analizar y debatir sobre la situación actual de la Sanidad y la profesión en un entorno como este. Otro de los eventos que quisiera apuntar es el Congreso de Derecho Sanitario, que ha abordado temas cuya reflexión es fundamental en la actualidad, como por ejemplo el Big Data aplicado al sector de la salud.
¿Cuáles son los principales retos que tiene que afrontar la corporación en 2023?
Uno de los principales retos del CGCOM es la defensa de nuestro modelo sanitario público, universal y gratuito. Y para entender que este es uno de nuestros retos más fundamentales, tenemos que explicar que la Organización Médica Colegial es una organización apolítica, con profundo conocimiento de la profesión médica y de la Sanidad, con propuestas ya elaboradas y –como he afirmado en numerosas ocasiones- una asesora gratuita de las administraciones. En este contexto, nos encontramos en una posición líder para repetirle a la Administración que nuestro modelo sanitario es un logro social, alineado con los derechos humanos, generador de justicia y equidad, y que tenemos el deber de protegerlo. Para ello, es preciso revisar el sistema que sustenta ese modelo porque el sistema, en este caso, sí que está caduco y necesitado, en primer lugar, de profundas reformas y, en segundo lugar, de que lo alejemos de los vaivenes políticos a los que está sujeto. Siendo este uno de los retos fundamentales de la corporación, y sumando todos aquellos que nos plantee la propia profesión en el día a día y los compañeros para que podamos ser útiles para ellos, continuaremos trabajando en el plan de transformación digital de la corporación; en la renovación de los Estatutos para actualizarlos a las necesidades actuales; y en promover, impulsar y fomentar la formación médica continuada y prestar especial atención en la protección de los médicos y sus familias en situación de vulnerabilidad, entre otros. Son acciones que hemos incorporado a nuestro plan estratégico 2023, recientemente aprobado en Asamblea General, y en el que también recogemos iniciativas como la consolidación de la Escuela de la Profesión Médica como herramienta de formación, promover las relaciones de la profesión médica española en el ámbito internacional o la labor de los Observatorios y grupos de trabajo como el de Agresiones, Cambio Climático, Género y Profesión o la lucha frente a las pseudociencias. Además, en 2023 presentaremos un estudio de demografía médica que arroje luz a la complicada situación que vive la sanidad en materia de Recursos Humanos. En el ámbito de la Comunicación, en 2023 renovaremos el portal Médicos y Pacientes de información para la profesión y también continuaremos con las campañas audiovisuales para resaltar los valores de la profesión ante la sociedad que ya iniciamos en 2022.
En 2023 está prevista la publicación de la renovación del Código de Deontología ¿Cuáles serán los temas más novedosos?
Esta renovación del Código Deontológico tiene como objetivo adaptar los principios que rigen el ejercicio de la profesión médica a nuevas situaciones y realidades sociales y profesionales que afectan a la práctica clínica y para las que el médico necesita una guía que le oriente hacia las mejores decisiones y comportamientos. El nuevo texto sustituye al anterior del año 2011, es un código moderno y está alineado con el Código Ético de la Asociación Médica Mundial, aprobado en octubre de 2022. Los aspectos novedosos que hemos incluido en este documento son aquellos relacionados con la Medicina no presencial, las redes sociales, la seguridad del paciente en estos nuevos entornos, el Big Data en la Sanidad y la inteligencia artificial aplicada a la Medicina.
Falta de médicos ¿Cómo es la situación? ¿Qué ha fallado y que hace falta para no quedarnos sin profesionales?
El Sistema Nacional de Salud tiene un importante problema de demografía médica, que desde hace años ha sido motivo de preocupación para la profesión y que se ha ido evidenciando con el paso del tiempo. Tenemos un progresivo goteo de médicos que emigran a otros sistemas sanitarios en el extranjero que ofrecen más garantías y estabilidad. Tenemos esa precariedad de los contratos, especialmente en el colectivo de los médicos más jóvenes, y que impacta más crudamente en especialidades como la Medicina Familiar y Comunitaria. Los médicos tenemos una enorme dedicación y nuestro trabajo tiene un valor social que no se corresponde con el reconocimiento profesional, las condiciones laborales y los salarios que percibimos. En este contexto, es poco motivador ejercer la Medicina en nuestro país y es comprensible que muchos médicos opten por no hacerlo o hacerlo en otros sistemas sanitarios que les ofrecen un futuro más prometedor. Ante esto, las administraciones, con las aportaciones de las organizaciones profesionales, tienen que elaborar hojas de ruta comunes a todo el territorio nacional y trabajar en el diseño y el desarrollo de un pacto nacional en materia de recursos humanos. Es clave que tengamos una fotografía real de dónde faltan profesionales, qué está fallando, cuántos médicos deberíamos formar y las jubilaciones que se van a producir los próximos años. Desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, ofrecemos nuestro registro de profesionales como herramienta y estamos trabajando en un estudio de demografía médica de cara al próximo año.
2023 es año electoral ¿qué debe de ir en los programas en materia sanitaria?
La importancia de la Sanidad exige que sea un punto principal en la agenda política y que todos los partidos, por igual, sean conscientes de que la Sanidad necesita reformas urgentes y soluciones inmediatas, la gran mayoría de ellas recogidas en las 45 propuestas que desde la Organización Médica Colegial presentamos a la Comisión de Reconstrucción Social y Económica del Congreso de los Diputados en junio de 2020 y que pivotan en torno a, prácticamente, la totalidad de ámbitos y niveles sanitarios. Sobre todo esto, es fundamental que los políticos escuchen a los profesionales; insisto en nuestro papel de asesores gratuitos para las administraciones y nuestra voluntad de entendimiento y diálogo para llevar a cabo todas las acciones y medidas dirigidas a sostener el modelo sanitario que defendemos y cuyo blindaje debe ser un objetivo común de todos. Nuestro modelo sanitario, público, gratuito y universal es clave de justicia social y eje de los derechos humanos y, como tal, protege a todos sea cual sea su condición. Pero el sistema que lo sostiene está caduco y requiere de una inmediata revisión. En una España divergente, con 17 servicios autonómicos de salud diferentes, se dan incoherencias absolutamente ilógicas: diferentes carteras de servicios, retribuciones desiguales entre profesionales por desempeñar un mismo trabajo y dentro del mismo Sistema Nacional de Salud, carreras profesionales en estados de desarrollo distintos y no homologables entre comunidades autónomas, etc. Existe un debate abierto sobre el horario laboral de 8 a 3 y las guardias de 24 horas. Debemos pensar en cómo valorar y premiar la eficiencia; hay que impulsar la autogestión, en particular, en Atención Primaria; reforzar al máximo la parte socio-sanitaria, en la que más impactó la pandemia; debemos tratar de coordinar los dos niveles asistenciales, Primaria y Hospitalaria, que paradójicamente cada vez se distancian más, entre otras acciones.
Situación crítica de la Atención Primaria ¿Existe un riesgo real e inminente de quebrar el modelo si no se aborda de manera urgente la situación del primer nivel asistencial?
Sin duda. La situación del primer nivel asistencial es realmente delicada desde hace años y, a día de hoy, es de extrema necesidad aplicar medidas urgentes e inmediatas para revertir la situación. El Foro de Médicos de Atención Primaria así lo ha trasladado en numerosas ocasiones: la Atención Primaria necesita la financiación adecuada, necesita los médicos suficientes para poder cubrir la demanda asistencial y para no generar demoras excesivas, necesita más tiempo para poder dedicar a cada paciente el tiempo que precisa, necesita disminuir la carga burocrática y las tareas que no son puramente asistenciales, etc. y lo necesita ya. Si no lo hacemos, corremos el grave riesgo de perder nuestro modelo sanitario eje de justicia social, público, universal y gratuito.
Formación. Desde su llegada a la presidencia de la corporación siempre ha puesto el acento en la formación y el profesionalismo. ¿Qué iniciativas está liderando el CGCOM?
La formación es, en efecto, una de las principales líneas de trabajo de la Organización Médica Colegial, sobre todo a través de la Fundación para la Formación, desde la que se coordina, potencia y difunde toda la actividad en materia de formación de todos los Colegios de Médicos. Una de las actuaciones importantes que hemos llevado a cabo este año ha sido la firma del acuerdo entre la Unión Europea de Médicos Especialistas (UEMS), la Confederación Médico de Iberoamérica y del Caribe (CONFEMEL) y la Organización Médica Colegial, que promoverá el reconocimiento de actividades de formación médica continuada y desarrollo profesional continuo que tengan lugar en América Latina con créditos europeos. Insisto, como un logro muy relevante, en la participación de la Organización Médica Colegial en el Real Decreto de Especialidades, nutrido de gran parte del contenido de uno de los documentos elaborados en la I Escuela de la Profesión Médica. En cuanto a formación en profesionalismo, desde la Organización Médica Colegial potenciamos el proyecto BQM, Buen Quehacer Médico, vertebrado en una serie de publicaciones, viñetas y coloquios en formato audiovisual, para orientar a los profesionales en escenarios dudosos en los que se puedan encontrar en el día a día de su actividad asistencial, docente, investigadora y de gestión.
El año finaliza con movilizaciones y huelgas médicas en gran parte de España ¿Qué está sucediendo? ¿Cuál es el sentir de la profesión médica a la que usted representa?
Sucede que las grandes quiebras que afectan a la profesión y que repercuten directamente en la calidad de la atención que podemos dar a nuestros pacientes han hartado a los médicos. Los profesionales hemos sostenido la Sanidad durante estos últimos años, mitigando sus carencias, pero la situación se ha tornado insostenible. Durante años, los déficits se han trasladado a las administraciones y se ha demandado un gran pacto de estado por la Sanidad que blinde y proteja nuestro modelo sanitario, no necesariamente por unanimidad pero sí por consenso. A día de hoy, continúa siendo una demanda histórica de la profesión médica, y aprovechamos el inicio de un nuevo año para reiterar esta petición. Esperamos que el 2023 sea la ansiada oportunidad para hacerlo.