El internista Dr. Hernán David Prá del Hospital Parque Llevant recuerda que el uso de la mascarilla evita contagio por gotas, advirtiendo que la incidencia será mayor
Aunque el invierno siempre ha sido la estación en la que proliferan mayor número de enfermedades respiratorias, se espera que este año se registren mayores incidencias de la transmisión de la gripe y podría convertirse en una temporada más compleja de lo que ha sido habitual hasta ahora. Cómo se puede distinguir un resfriado inocuo de una gripe potencialmente fatal y cómo se puede prevenir, nos lo explica el Dr. Hernán David Prá, médico internista del Hospital Parque Llevant en Porto Cristo.
“La perspectiva es que la transmisión de la gripe vaya en aumento este año”, explica el médico. La razón de una previsión de mayores incidencias es que en los años 2020 y 2021, prácticamente no había enfermos de esta patología, debido a las medidas sanitarias implantadas en tiempos de la pandemia de COVID. “El virus Influenza se transmite, como casi todos los virus, a través de pequeñas gotas que segregamos cuando hablamos, estornudamos o tosemos. En tiempos de COVID, todo el mundo llevaba mascarilla, por lo que estas gotas, y con ellas el virus, no se podían propagar”.
Menos inmunización
Paradójicamente, el hecho de tener menor incidencia de la gripe en los últimos años tiene un efecto perjudicial en esta temporada. “Cuando una persona se contagia con la gripe, automáticamente adquiere cierta inmunización contra el virus. Como apenas había incidencia de gripe en dos años, ahora tampoco hay inmunización, y habrá que esperar mayores incidencias de la enfermedad”. Esto también conlleva que los contagios se hayan adelantado en el tiempo, constata el Dr. Prá: “Se ha desestructurado la estacionalidad de la gripe. Las infecciones virales normalmente aparecen en invierno, a partir de noviembre y sobre todo de diciembre, hasta el mes de marzo. Este año ya aparecieron algunos casos gripales en septiembre, cuando normalmente se inicia la campaña de vacunación”.
Campaña de vacunación
Que se haya adelantado este año la gripe no significa que no se esté a tiempo de vacunar. “La gripe es una infección viral potencialmente letal en cierto grupo de pacientes. Por esto es importante la vacuna antigripal, sobre todo para las personas que pertenecen a los grupos de riesgo, como son los mayores de 65 años, y menores y adultos con enfermedades crónicas respiratorias, cardiovasculares, inmunodepresión, diabetes u otras enfermedades crónicas”, manifiesta el internista del Hospital Parque Llevant.
¿Cómo distinguir la gripe de un resfriado?
“El resfriado común y la gripe son enfermedades respiratorias y ambas suelen presentar síntomas como tos o dolor de garganta y congestión nasal. No obstante, una persona enferma con gripe suele tener fiebre elevada, dolores musculares y malestar corporal. En general, los síntomas son mucho más potentes en los casos de gripe”. Un indicador claro es la duración de la enfermedad:
“Un resfriado común suele durar entre 3 y 5 días, mientras que la gripe se prolonga entre 7 hasta 14 días”, aclara el Dr. Hernán David Prá. Ante la duda, recomienda acudir al médico para eliminar riesgos. “La persona que presenta un cuadro de resfriado durante tres o cuatro días, con fiebre, problemas respiratorios y fatiga y los síntomas no mejoran, conviene que la vea un médico para valorarla”. Así, el médico tiene conocimiento de la situación del paciente, le puede orientar y hacer un seguimiento “para no llegar tarde” en caso de un empeoramiento del estado del paciente.
Prevención y responsabilidad
Como siempre, la mejor protección contra la enfermedad es la prevención mediante una alimentación sana y la actividad física. “Los malos hábitos nutricionales, la falta de sueño, la escasa actividad física y el estrés no favorecen un sistema inmunitario bien desarrollado y esto facilita que enfermemos”, observa el médico del Hospital Parque Llevant.
Y añade que las personas que tengan una enfermedad respiratoria deben actuar de forma responsable no solo para protegerse ellas mismas, sino también a las personas de su entorno. “Hay que evitar el contagio por gotas, por lo que es importante que nos lavemos las manos con mucha frecuencia en esta época. Por otra parte, las personas enfermas deberían llevar mascarilla para proteger a los otros”, concluye el Dr. Hernán David Prá.
