Un 90,5% de los jóvenes de entre 13 y 18 años encuestados dice que ha consumido pornografía, según el primer Estudio sobre la Pornografía en Baleares. El Instituto de la Mujer, ha presentado hoy los resultados de la encuesta sobre acceso e impacto sobre el adolescencia, derecho internacional y nacional aplicable y soluciones tecnológicas de control y bloqueo.
La consejera de Presidencia, Función Pública e Igualdad, Mercedes Garrido, ha explicado que «se trata de un estudio líder en España, en el que han participado más de 6.000 personas, entre alumnado y familias». Se ha realizado a 3.629 alumnos de entre 13 y 18 años y a 2.592 familias. También han colaborado 76 centros educativos de las Islas Baleares.
Garrido ha destacado que «estos resultados marcarán la línea a seguir en todas las administraciones públicas». Se trata de un estudio encargado a la Fundación Universidad-Empresa de las Islas Baleares (FUEIB) en el que también han participado una treintena de expertos de todo el Estado. Según ha precisado la directora del IBDONA, Maria Duran, «queríamos que el Estudio tuviera una amplia mirada sobre la realidad de las Islas».
Además, se ha investigado «la parte más jurídica con soluciones viables y también un apartado práctico sobre posibles herramientas tecnológicas para evitar acceso de los menores a los contenidos pornográficos». La directora del Estudio y profesora de Derecho Internacional de la UIB, Valentina Milano, ha expuesto que «el estudio nos ha puesto de manifiesto una situación muy preocupante».
Esta preocupación deriva del hecho de que «las familias no son conscientes del consumo de pornografía que realizan sus hijos y de las consecuencias que puede tener para sus relaciones de pareja». El estudio detalla cómo el 53,4% de los jóvenes resuelven las dudas con los amigos, un 38,2% con los padres y madres, y el 32,5% los busca en Internet.
Internet se ha convertido en una de las principales fuentes de información. Un 90,5 % de los jóvenes reconoce que en los últimos años ha mirado pornografía (91,7 % hombres y 89,3 % mujeres). Además, un 93,3% ha tenido los primeros contactos con la pornografía antes de los 14 años. Por lo que respecta a la edad de inicio de la visualización habitual de pornografía, la edad media en chicos son 12,7 años y 12,98 en chicas.
Sobre el tipo de pornografía que miran habitualmente, un 76,25% de la muestra responde que ve sobre todo pornografía hardcore o cruda y un 19,6% asegura que ve contenido en el que no se muestran actos sexuales con violencia. En cuanto a los sexos, el 66,9% de las chicas consumen hardcore , frente al 84,7% de los chicos. Un 90% reconoce que frecuenta habitualmente webs pornográficas.
Sólo un 2,6 % de las mujeres hace un consumo diario, frente al 34,3 % de los hombres. Sobre los efectos positivos que aseguran tener este tipo de vídeos, el 54,5 % dice que lo hace para satisfacer la curiosidad; un 39,8%, para conocer más sobre sexo, y el 36,1% como un estimulante para masturbarse. Sobre los efectos negativos, un 24% considera que afecta a las relaciones de pareja y un 17,3% que dedica demasiado tiempo.
El responsable de la parte de diagnóstico del estudio y doctor en Sociología de la UIB, Lluís Ballester, ha destacado que «el problema que hay con ver pornografía es que existe un cierto proceso de habituación en los jóvenes y cada vez se buscan contenidos más fuertes como el hardcore».
Un 95,1% de la muestra señala la necesidad de hablar de sexualidad con sus hijos e hijas, si bien un 41,9% muestra una posición ambigua respecto de si tienen dudas sobre cómo hablar de sexualidad a los hijos. Y un 63,6% de los padres y madres consideran que hay que evitar que los niños miren material pornográfico.
El estudio incluye también un apartado de recomendaciones hechas por parte de los expertos, que Garrido ha resumido «en la prevención mediante la educación sexoafectiva en los centros educativos y culturales, la promoción de controles legales para la protección de los menores, generar espacios de consulta y información o promover las relaciones igualitarias y una sexualidad saludable».
También se ha recopilado el marco normativo autonómico, nacional, europeo e internacional relativo a la pornografía ya su impacto en los menores. Y, por último, un análisis de las formas telemáticas de acceso a contenido pornográfico, las herramientas de bloqueo y los sistemas de verificación de edad para poder abordar los retos del espacio digital para evitar el acoso o la ciberseducción de menores ( grooming ), entre otros.
Los autores del Estudio lo han presentado también este viernes en la Comisión de Seguimiento del Plan Autonómico para la Lucha contra el Tráfico de Mujeres y Niñas con Fines de Explotación Sexual y de Abordaje de la Prostitución en las Islas Baleares, así como las recomendaciones que se deriven de esta investigación.
La Comisión está integrada por los consejos insulares, la FELIB, distintos colegios profesionales, la Policía Nacional, la Guardia Civil o la Cruz Roja, entre otras entidades y organizaciones. A la reunión, por parte del Govern también ha asistido la consejera de Asuntos Sociales y Deportes, Fina Santiago, y el consejero de Educación y Formación Profesional, Martí March.
Acceda al estudio en este enlace.