El Dr. Raúl García, coordinador del Servicio de Nefrología y Diálisis del Hospital Juaneda Miramar, explica que se ha logrado reducir en la mortalidad por todas las causas y la desaparición de infecciones oportunistas mediante este nuevo protocolo.
La implantación de la Aseptic Non Touch Technique (ANTT) una técnica de asepsia avanzada, por parte del personal de Enfermería en el Servicio de Nefrología y Diálisis del Hospital Juaneda Miramar, ha logrado reducir al mínimo el riesgo relativo de infecciones oportunistas en pacientes en diálisis, cuya inmunidad natural está muy comprometida, con una reducción del 100% de las infecciones y de mortalidad por todas las causas del 50%.
El doctor Raúl García, coordinador de este servicio, explica que la ANTT consiste en «la conexión de los pacientes de diálisis mediante el uso de una modalidad de asepsia avanzada, que impide o reduce en gran medida el número de bacteremias, es decir, de las infecciones de la sangre producidas por la manipulación de los catéteres, en comparación con otras técnicas tradicionales».
La implantación de la ANTT «ha reducido en gran medida el número de hospitalizaciones por esa causa y la mortalidad por todas las causas, de un 10 a un 5%, es decir, la mitad de fallecimientos en solo dos años» además de «haber mejorado mucho la calidad de vida del paciente, tanto a nivel de percepción subjetiva, como objetivamente».
La ANTT ha logrado mejorar de forma muy significativa la calidad y la esperanza de vida de los pacientes dializados por una insuficiencia renal crónica en una unidad que no solo ofrece sus servicios a pacientes de la medicina privada, sino también a la población de la sanidad pública balear.
Además se han implementado nuevos dispositivos de protección que se utilizan para cuidar los catéteres y que se les entregan a los pacientes para que mientras están en sus domicilios y se tienen que asear no se les estropeen, no se manchen o no se mojen, que es lo que aumentaría el riesgo de infección.
«Gracias a la ANTT —explica el Dr. Raúl García— se ha dado un cambio muy importante en lo que se refiere a la calidad y a la esperanza de vida del paciente, pero también, al ser muchas menos las infecciones, se ha reducido la prescripción de antibióticos, potencialmente causantes de efectos secundarios como diarreas, inflamación y malestar».
La patología renal que lleva a un paciente a necesitar la diálisis «hace que estos pacientes tengan unas defensas muy bajas y con ello un sistema inmune deficitario, lo que obliga a extremar las precauciones a la hora de entrar en contacto con esos enfermos, en lo que se refiere al personal sanitario, cuidando especialmente las manos, gran foco de bacterias».
La implantación de la ANTT en el Servicio de Nefrología y Diálisis del Hospital Juaneda Miramar ha sido objeto de una comunicación en el Congreso de la Sociedad Española de Nefrología en 2021. «Este año —anuncia el Dr. García— vamos a mandar otra comunicación explicando los efectos de algunos fármacos antidiabéticos en pacientes en diálisis.»
Y es que «algunos de los pacientes en diálisis tienen un sobrepeso muy importante». Ahora, la aparición y la implementación en este servicio de nuevos fármacos que reducen el peso, ha conseguido reducir la inflamación del paciente de diálisis: «Debemos educar al paciente, no solo en diálisis, sino en hábitos saludables y en la conveniencia de que pierda peso».
Este año, además, el Dr. Raúl García es uno de los ponentes del primer Congreso de la Sociedad Balear de Nefrología. El coordinador de Nefrología y Diálisis del Hospital Juaneda Miramar aprovechará este primer encuentro científico en las Islas para presentar una mejora respecto de la diálisis convencional, que se ha implantado en Juaneda Hospitales:
«En Juaneda Hospitales, disponemos de la capacidad técnica para valorar la cantidad de sodio de la sangre del paciente durante la diálisis. Esto es muy importante, puesto que como se trata pacientes a los que se les indica comer sin sal, lo que no podemos hacer cuando están en diálisis es aportarles más.
»Con la individualización del sodio —continúa el especialista— que hacemos en el líquido de la diálisis de nuestros pacientes, conseguimos que si tienen unos niveles de sodio altos, se reduzcan paulatinamente a lo largo de la sesión, mejorando el control de la presión arterial, la tolerancia a la diálisis, y la sensación de sed entre las sesiones.»
Del mismo modo, «se individualiza a cada paciente el bicarbonato. Todo esto nos permite reducir dolores de cabeza, vómitos e incluso problemas cardíacos durante la diálisis. En la mayoría de centros, se establecen unos valores estándar, iguales para todos, y es algo que en el 70% de los casos puede ir bien, pero hay un 30% en el que no va bien».
Por todo ello, la estrategia que se sigue es individualizar en esta unidad al 100% de los pacientes y que cada uno reciba un tratamiento acorde a sus patologías y características clínicas. De esta forma, los avances tecnológicos con los que contamos permiten mejorar la calidad de vida de cada paciente de una forma tangible y real.