Imagen virtual del proyecto.
El que será el primer centro de día público de Sóller ya cuenta con proyecto arquitectónico. El comité técnico formato por la Conselleria de Asuntos Sociales y Deportes en funciones, el Ayuntamiento de Sóller y el Colegio de Arquitectos de las Illes Balears ha elegido el proyecto de rehabilitación firmado por el gabinete de arquitectos de Santiago Fiol y ha adjudicado la redacción del proyecto.
El nuevo equipamiento se situará en el antiguo matadero ubicado en el camino de Ses Fontanelles que cedió el pasado mes de diciembre el Ayuntamiento de Sóller cuando se firmó el convenio entre las dos administraciones para hacer posible el centro de día. La intervención que se hará será muy respetuosa, puesto que se trata de un edificio catalogado y con un alto valor patrimonial.
El presupuesto total del proyecto es de 905.816 euros, aportados al 50 por ciento por la Conselleria de Asuntos Sociales y Deportes y el Ayuntamiento de Sóller. Contará con un total de 20 plazas, y de ellas, un mínimo de 15 serán para mayores en situación de dependencia que se incorporarán a la Red Pública de Atención a la Dependencia.
El antiguo matadero de Sóller cuenta con un edificio principal, con planta baja, una parte central con más altura, que ocupa una superficie de 310 m2 y un conjunto de edificaciones anejas menores de un total de 153 m2. Para los arquitectos, la necesidad de disponer el programa funcional ocupante dos edificios independientes hace imprescindible la construcción de un nuevo cuerpo.
Este nuevo cuerpo hará de nexo y permitirá realizar todas las circulaciones del edificio cubierto, y a la vez servirá como acceso principal al centro de día. Además, para facilitar la llegada y la recogida de los usuarios se mantiene el espacio diáfano que queda entre la fachada del edificio y el muro existente.
Conscientes del valor patrimonial del edificio principal, que está catalogado, se mantendrá tanto su imagen exterior como toda la estructura. Para poner en valor el espacio de este cuerpo principal, se propone la demolición del techo entremedias y se ubica la sala polivalente y la de descanso como un único espacio interior en toda su altura original.
Los aposentos se disponen de forma que los desplazamientos entre las diferentes actividades sean mínimos y se da prioridad a la conexión entre la sala polivalente y la sala de descanso, a la nave principal, directamente conectadas con la cocina, el almacén y uno de los baños geriátricos.
Para mejorar la relación de las salas principales con el espacio exterior se propone la apertura de dos nuevas ventanas hacia el Sur, que mejoran la iluminación y ventilación naturales. El patio posterior se habilita como espacio exterior para los usuarios, se mantiene el arbolado existente con una parte ajardinada y una zona pavimentada que dispone de una pérgola vegetal para dar sombra en verano.
El espacio polivalente cuenta con mesas componibles con capacidad para 20 usuarios, un azulejo con pica, mobiliario para guardar material de trabajo, y tiene conexión directa con el almacén. Dispone de un revestimiento de pared acústico que permite la fijación de elementos por la personalización del espacio.
La sala de descanso, situada a continuación, cuenta con cierres móviles que permiten una mayor flexibilidad de uso del centro y que se pueden alargar hacia las terrazas exteriores soleadas. La nave principal tiene doble altura para poner en valor el espacio más interesante del edificio. La cocina se ubica al cuerpo Sur del edificio principal.
Dado que el servicio de comedor se realizará mediante cátering, la cocina cuenta con un acceso directo desde el espacio exterior del centro de día para facilitar la carga y descarga. Las zonas de servicios para los usuarios y la zona de personal se ubican en el edificio F donde hay la sala de fisioterapia, la sala de curas y un segundo baño geriátrico para los usuarios.
También se ubica allí la zona de descanso y vestuarios para los trabajadores del centro de día. La sala de fisioterapia cuenta con iluminación y ventilación naturales abiertas al exterior pero protegidas de la vista del resto de los usuarios. La zona de personal dispone de un espacio de descanso con un pequeño office, baños y vestuarios.
Además, todo el proyecto está pensado para garantizar su accesibilidad universal y para que sea sostenible, tenga unas instalaciones eficientes y una adecuación medioambiental. El despacho de arquitectos de Salvador Fiol dispone ahora de dos meses desde la firma del contrato para completar el proyecto básico.