La vicerrectora de Estudiantes, doctora Carmen Touza, y Bàrbara Mestre Mora, en representación de la entidad Centro Mater Misericordiae - Foto: A.COSTA/UIB
Los alumnos de los estudios de Derecho de la Universidad de las Islas Baleares que realicen prácticas académicas externas curriculares a través del programa de la Clínica Jurídica de la Facultad de Derecho podrán asesorar a los usuarios del Centro Mater Misericordiae y sus familias.
Lo podrán hacer en aspectos relacionados con temas jurídicos vinculados a la situación de discapacidad sobre la que trabaja la entidad y en los distintos servicios de que dispone. A la vez los alumnos de Derecho de la UIB podrán realizar acompañamientos, asesoramientos y formaciones a los usuarios y a sus familias.
Estas asesorías serán sobre los diferentes procesos jurídicos y administrativos relacionados con la atención temprana , el centro de día, la vivienda, el servicio ocupacional, la educación especial o la función tutelar, siempre según un comunicado de prensa de la UIB.
El convenio lo han firmado el lunes, 3 de julio, la vicerrectora de Estudiantes, doctora Carmen Touza, y Bárbara Mestre Mora, en representación de la entidad Centre Mater Misericordiae. También ha estado la directora de la Clínica Jurídica de la Facultad de Derecho, doctora Margalida Capellà.
La Clínica jurídica de la UIB es un espacio de formación teórica y práctica en el que se presta un servicio a la comunidad. Se trabajan casos vivos en los que tanto el estudiante como el tutor profesional, que es un jurista, se involucran personalmente.
Conocen la labor de la entidad colaboradora y el contexto social y, en ocasiones, personal de cada caso. El estudiante trabaja casos reales, en curso o ya resueltos; realiza entrevistas, interactúa con otras partes del proceso y trabaja dentro del equipo de la entidad colaboradora.
Como en la metodología aplicable a la realización de prácticas, en general, «se aprende haciendo», pero, además, se aprenden valores y experiencias que no siempre se encontrarán en la mayoría de ámbitos profesionales para los que se prepara estudiante en la universidad.
Se basa en la educación jurídica clínica, un modelo de formación en el Derecho basado en la conexión con la realidad social y jurídica que tiene una gran implantación académica y social especialmente en países del ámbito anglosajón y que en España se empezó en implantar en la primera década de los 2000.
Actualmente, las clínicas jurídicas en España se coordinan dentro de la Red Española de Clínicas Jurídicas, a la que pertenece y participa la Clínica Jurídica de la UIB. Con la Clínica Jurídica de la UIB se pretende que los estudiantes de los cursos superiores de Derecho accedan a la práctica.
De esta forma, al tiempo que amplían los conocimientos teóricos, adquieren las competencias profesionales necesarias para la práctica jurídica, y reciben una sensibilización directa hacia colectivos discriminados o vulnerables, que difícilmente olvidan y probablemente no encuentren en su carrera profesional.
Mediante este programa, se desarrolla también la labor de concienciación y de responsabilidad social que corresponde a la Universidad; se implican en los problemas que vive nuestra sociedad y, en particular, las personas en riesgo de exclusión social.