Desde el inicio de la temporada de baño —día 1 de mayo—, los servicios de salvamento, rescate y socorrismo de las Illes Balears, coordinados por la Dirección General de Emergencias e Interior del Govern, han realizado un total de 17.468 asistencias.
De estas, 17.248 han sido resueltas sin necesidad de evacuación a un centro hospitalario y los 219 casos restantes han sido incidentes graves en los cuales han participado organismos externos al servicio municipal de salvamento. Así mismo, hasta hoy se han realizado un total de 385 intervenciones acuáticas:
De éstas, 114 por corrientes de retorno, 72 por oleaje, 64 por alejarse mucho de la playa y 52 por otras circunstancias. 148 se han realizado con bandera amarilla y 11 con bandera roja. Gracias a la rápida intervención de los socorristas, en 366 ocasiones han acabado sin traslado a un centro sanitario.
En cuanto a las acciones de prevención de los servicios que vigilan nuestra seguridad en las playas de las Islas, se han llevado a cabo un total de 106.242 actuaciones, de las cuales las más recurrentes están relacionadas con comportamientos imprudentes de los usuarios:
13.237 por embarcaciones sin motor en zonas de baño.
12.138 por bañistas en canales de embarcaciones.
13.205 por usuarios en zonas peligrosas.
6.010 por embarcaciones de motor en zonas de baño.
5.654 por recogida de cristales y basura.
5.431 por bañistas fuera de la zona de baño.
2.706 por bañistas en zonas de corrientes señalizadas.
1.382 por no respetar las normas.
1.298 por bañistas en zonas con bandera roja.
En cuanto a los ahogados en playas y piscinas durante esta temporada, de momento, hay un total de 24 muertos: 18 en playas (7 en Mallorca, 4 en Menorca, 6 en Ibiza y 1 en Formentera), 7 de los cuales han sido en playas vigiladas con servicio de salvamento, rescate y socorrismo; 3 fuera de horario y 8 en playas sin vigilancia.
En cuanto a las piscinas, se han ahogado 6 personas, 5 en Mallorca y 1 en Menorca. Durante la pasada temporada de baño hubo un total de 55 muertos en el medio acuático, 46 en playas y 9 en piscinas, y durante el 2021 perdieron la vida 47 personas, 35 en playas y 3 en piscinas.
Hay que remarcar que es fundamental seguir las indicaciones de los socorristas y respetar las normas en la playa y en la piscina, no abusar del alcohol, así como hacer caso de los consejos de autoprotección:
En la playa:
Si se observa alguna persona con problemas dentro del agua, hay que avisar inmediatamente al socorrista o llamar al 112. Nadie debe lanzarse a rescatar una persona si no es experto en rescate acuático.
Respetar la señalización:
Con bandera roja, el baño está totalmente prohibido.
Con bandera verde, el baño está permitido.
Con bandera amarilla, se debe tener precaución ante el peligro.
La bandera naranja indica que el socorrista no está presente.
No se puede nadar por el canal de entrada y salida de embarcaciones y no se tiene que navegar por las zonas balizadas para los bañistas.
No alejarse de la costa. Hay que tener cuidado si se utilizan colchonetas o similares.
Si se notan escalofríos o calambres, hay que salir del agua inmediatamente.
Ir alerta con los saltos.
Hay que ir con cuidado a la entrada y la salida del agua en zonas de rocas.
Los deportes náuticos se tienen que practicar en las zonas permitidas, vigilando siempre los otros usuarios. No se puede invadir la zona de bañistas. En las zonas de playas donde no haya balizamiento, hay que alejarse aproximadamente 200 metros de la costa.
No se deben practicar nunca deportes náuticos en solitario; en todo caso, avisar a familiares o amigos sobre el lugar donde se pretende ir y la hora prevista de vuelta.
Antes de salir, hay que informarse sobre la previsión meteorológica. Evitar salir al atardecer, ya que si surge algún problema el rescate será más complicado para los equipos de salvamento.
Llevar siempre ropa de colores vistosos para ser localizable más fácilmente. Hay que utilizar siempre un chaleco salvavidas.
No se tiene que nadar nunca a contracorriente: hay que esperar que la corriente pierda intensidad y, mientras tanto, hay que dejarse llevar por la corriente. También hay que procurar apartarse de donde rompen las olas.
En las piscinas:
Hay que hacer caso a las señales de seguridad de la piscina respecto al uso de trampolines o toboganes, así como los que hacen referencia a la profundidad.
No utilizar ningún tipo de material (pelotas, objetos hinchables, etc.) que pueda suponer un riesgo para los usuarios.
¡Especial cuidado con los niños!
Hay que enseñarles a nadar cuanto antes mejor.
Hay que asegurarse que los que no saben nadar lleven puesto un dispositivo adaptado a su edad (chaleco, burbujas, etc.) que los mantenga en la superficie y con la cabeza fuera del agua.
No se los tiene que dejar solos en ningún momento cuando se estén bañando o cerca de la piscina.
Debemos evitar que jueguen a empujarse al lado de la piscina, a saltar uno sobre el otro, a hundirse, a lanzarse en cadena por los toboganes, etc.
En el caso de piscinas particulares, el uso de vallas protectoras alrededor de la piscina puede evitar que se acerquen y caigan accidentalmente.
Vigilancia continua: no existe un sustituto de la supervisión adulta. Hay que nombrar un responsable de la vigilancia y establecer turnos. Regla 10/20: hay que mirar la piscina como mínimo cada 10 segundos y comprobar que es posible llegar hasta el lugar donde está el menor en menos de 20 segundos.
Hay que alejar los juguetes y los elementos llamativos de la piscina y sus alrededores cuando no se utilicen.