En la imagen, desde la izquierda, el Dr. Joan Alguersuari, director de Cardiología de Juaneda Hospitales, y los cardiólogos intervencionistas, Dres Rubén Vergara, Mariano Usón y Alfredo Gómez.
El equipo de Cardiología Intervencionista de Juaneda Hospitales ha realizado con éxito —y por primera vez en la sanidad balear— una operación de denervación de arterias renales para el tratamiento de la hipertensión arterial (HTA) en un paciente que no respondía a las terapias habituales.
Esta intervención consiste en acceder mediante un catéter, por el interior de una arteria renal, hasta la red de nervios que envuelve el vaso y cuya activación desmedida causa en gran parte la HTA. El catéter lleva 4 electrodos que se posicionan en la pared arterial, emitiendo ondas de radio capaces de inactivar estos nervios, sin efectos secundarios.
El procedimiento es mínimamente invasivo. Se realiza en la Sala de Hemodinámica. El paciente está 24 horas hospitalizado, después de las cuales puede regresar a su domicilio, reanudando su vida normal, experimentando en los meses siguientes un descenso importante de la tensión arterial, lo que reduce el riesgo cardiovascular.
El equipo de Cardiología Intervencionista de Juaneda Hospitales está integrado por los doctores Mariano Usón, Alfredo Gómez y Rubén Vergara, bajo la dirección del jefe de Cardiología del grupo, el Dr. Joan Alguersuari Cabiscol. El Dr. Vergara ha sido el encargado de llevar a cabo esta primera intervención.
La denervación de arterias renales es un procedimiento aprobado a nivel internacional, con el apoyo de las sociedades científicas europeas e importantes documentos de consens0, publicados en marzo, tanto por la Sociedad Europea de Cardiología como por la Sociedad Española de Hipertensión.
En estos documentos internacionales de consenso se reconoce el procedimiento de cardiología intervencionista de denervación de arterias renales como indicación para los casos más complejos de hipertensión arterial refractaria (situación clínica en la que el paciente está medicado y se cuida pero la HTA no mejora).
El paciente intervenido, dado de alta tras 24 horas de observación, es un hombre de 37 años que llevaba varios de meses de baja por tener la presión arterial muy alta, con grave riesgo de complicaciones cardiovasculares, infarto de miocardio o ictus, algo que afecta también a pacientes jóvenes y que no responden a los tratamientos, como este caso.
«En un significativo porcentaje de personas —explica el Dr. Vergara— los nervios simpáticos que envuelven las arterias renales ejercen una efecto nocivo sobre las mismas. Esta disfunción, originada en una predisposición genética, causa un aumento excesivo de la tensión arterial y eliminarla puede reducir hasta en un 20% este problema».
La denervación de arterias renales es un procedimiento hemodinámico. El especialista, mediante una punción mínimamente invasiva accede a la arteria femoral, introduciendo un catéter que guía hasta las arterias renales, auxiliado por una angiografía (Rayos X) que permite identificar las arterias diana y actuar sobre el sistema nervioso que las rodea.
«Esta intervención —añade el Dr. Vergara— ha evolucionado tecnológicamente en los últimos años, mejorando su efectividad clínica, pasando de utilizarse un catéter con un único electrodo a otro con cuatro. Esos electrodos transmiten radiofrecuencia generadora de calor a la pared arterial provocando la ablación de los nervios periféricos».
Juaneda Hospitales es el único complejo hospitalario Illes Balears que realiza esta intervención. El paciente recientemente intervenido por el Dr. Vergara ha sido asistido en colaboración con el Ibsalut, que lo derivó desde un centro sanitario público y que ha contribuido al soporte logístico del procedimiento.
La HTA es el principal factor de riesgo de accidente cardiovascular grave (infarto de miocardio o ictus), por encima de diabetes, hipercolesterolemia, tabaquismo y genética. El riesgo aumenta considerablemente si estos factores se combinan. Afecta al 30% de la población europea y al 42% de la española, de la que el 50% desconoce padecerla».
Las Sociedades médico-científicas internacionales, que trabajaban en agregar esta intervención a las Líneas Guías como indicación para la HTA persistente, con vistas al año 2024, han tenido que acelerar un Documento de Consenso por la alta incidencia de los problemas cardiovasculares, primera causa de muerte en nuestro entorno.
La Sociedad Europea de Cardiología ofrece sostén a este procedimiento, implementado con más frecuencia en España, en los últimos dos años en hospitales de primer nivel de Madrid, Barcelona, Valencia y otras CCAA. Hasta el momento no había llegado a las Islas, siendo pioneros Juaneda Hospitales y su equipo de Cardiología Intervencionista.