El Hospital Son Llàtzer ha instalado un baño para pacientes ostomizados, gracias a los presupuestos participativos del Plan de Humanización del Ibsalut, en el línea con su compromiso por mejorar la atención médica y la calidad de vida de los pacientes con estos implantes que les generan necesidades especiales.
El acto de presentación del nuevo servicio ha contado con la presencia del subdirector de Humanización, Atención al Usuario y Formación, Gabi Rojo; la gerente del Hospital, Soledad Gallardo; la presidenta de la asociación ABACCO y la enfermera especialista en estomaterapia Noelia Díaz.
La ostomía, es una abertura quirúrgica para la evacuación en diversas condiciones médicas. En España, actualmente hay más de 70.000 ostomizados y se llevan a cabo unas 8.000 nuevas intervenciones anuales, que supone un aumento anual del 1,5 %.
Hay diversas situaciones que pueden requerir ser portador de una ostomía, como son diferentes tipos de cáncer, y la enfermedad inflamatoria intestinal, que engloba dos patologías: la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn. Las ostomías no solo afectan a personas mayores; hay ostomizados de todas las edades.
La humanización de la atención a los pacientes ostomizados es una prioridad para el Hospital Son Llàtzer. Por ello desde febrero cuenta con una consulta de enfermería especializada en estomaterapia, que ya ha atendido a más de cuarenta pacientes.
Noelia Díaz es la enfermera que atiende a los pacientes ostomizados en un nuevo espacio que ofrece un ambiente acogedor, con accesibilidad, ventilación natural y un espejo de cuerpo entero para facilitar el aprendizaje.
Las enfermeras estomaterapeutas son fundamentales para los pacientes ostomizados, ya que les aportan conocimiento, y apoyo. Se ha demostrado que su papel contribuye a reducir el coste sanitario y a mejorar el estado de confort y bienestar del paciente.
Sus funciones consisten en elegir y marcar la localización del estoma en la fase preoperatoria; prevenir, diagnosticar, tratar las posibles complicaciones del estoma y de la piel periestomal, como son las fugas, la dermatitis y/o hernia paraestomal y orientar en la adquisición de habilidades y destrezas para el manejo de la ostomía y la bolsa colectora.
También es importante promover hábitos de autocuidado relacionados con los cuidados de la ostomía, la piel, la alimentación; trabajar juntamente con el paciente y sus familias para mejorar el afrontamiento psicológico y social de la ostomía; educar y capacitar al paciente, sus familiares y cuidadores sobre la ostomía y sus cuidados, y fomentar la independencia y la calidad de vida del paciente ostomizado.