Investigadores del grupo de investigación en Parasitología y Ecoepidemiología Mediterránea de la UIB - Foto: A.COSTA/UIB
Una investigación liderada por la Universidad de las Illes Balears ha identificado por primera vez las especies de caracoles y babosas que actuarían como hospedadores del parásito Angiostrongylus cantonensis, también conocido como gusano pulmonar de la rata, en la isla de Mallorca.
El descubrimiento aporta información importante sobre el ciclo de vida de este parásito responsable de la meningitis eosinofílica, una enfermedad que a menudo provoca manifestaciones neurológicas severas en los mamíferos y las aves que son infectados por el parásito, y que también puede afectar a los humanos.
La afectación a los humanos es posible en el caso de que se ingieran caracoles (o partes de estos) infectados crudos o poco cocinados. Es el primer estudio en la región mediterránea de Europa. Después del descubrimiento del parásito en Mallorca, esta especie fue detectada también en Valencia, en 2022.
De las especies que han sido identificadas como positivas para A. cantonensis, seis son nuevos hospedadores del parásito: Papillifera papillaris, Cochlicella acuta, Eobania vermiculata, Ganula lanuginosa y Rumina decollata, y la babosa Milax nigricans.
Estas especies se suman a otras cinco de caracoles (Theba pisana, Cornu aspersum, Deroceras reticulatum y Otala lactea) y de babosas (Milax gagates) que ya se habían registrado anteriormente en otras partes del mundo. Las especies mencionadas están ampliamente distribuidas en España.
El estudio, que se ha publicado en la revista científica One Health, lo han liderado investigadores del grupo de Parasitología y Ecoepidemiología Mediterránea de la UIB, que han trabajado con el Departamento de Parasitología de la Universitat de València, el Museo Valenciano de Historia Natural, el Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias y la Universidad de La Laguna.
En los últimos años, la prevalencia de A. cantonensis ha aumentado significativamente a medida que se ha expandido más allá de su territorio nativo en el sudeste asiático y la cuenca del Pacífico. Su llegada a Europa, el último continente que ha sido invadido, ha suscitado muchos interrogantes sobre el ciclo de vida del parásito, especialmente en la región mediterránea, donde ahora es endémico.
La detección de los hospedadores invertebrados se ha realizado tras trazar áreas de 2 km de radio alrededor de las localizaciones donde se habían encontrado previamente erizos infectados en colaboración con el Consorcio para la Recuperación de la Fauna de las Illes Balears (COFIB).
Los investigadores recogieron e identificaron 398 gasterópodos pertenecientes a 17 especies, de los cuales el 11% dio positivo por A. cantonensis. Se trata de un enfoque «una sola salud» que establece que existe una estrecha relación entre la salud humana y la animal.
Esta especie se conoce comúnmente con el nombre de gusano pulmonar de la rata, ya que los gusanos adultos habitan y se reproducen en las arterias pulmonares de las ratas, las larvas salen de los huevos que depositan, migran hasta el tracto gastrointestinal y son eliminadas con las heces al medio ambiente.
Es ahí donde se infectan caracoles y babosas, que sirven de hospedadores intermediarios del parásito, y puede llegar hasta los mamíferos y las aves que ingieran estos moluscos infectados. En estos vertebrados, las larvas migran al cerebro y ocasionan la sintomatología típica de la neuroangiostrongiliasis.
Los reptiles, anfibios y crustáceos, entre otros animales, han sido incriminados como hospedadores que facilitan el transporte del parásito, lo cual demuestra las pocas barreras que tiene el parásito para dispersarse en la naturaleza, hecho que, posiblemente, ha facilitado su dispersión.
La meningitis eosinofílica causada por el A. cantonensis es una enfermedad que afecta al cerebro y a las membranas que lo rodean. En pacientes con cuadros severos puede causar síntomas como dolor de cabeza intenso, rigidez causada por fiebre, problemas motores (de movilidad) y dejar secuelas neurológicas.
Muchas de las infecciones por este parásito, sin embargo, se resuelven espontáneamente con el tiempo y sin tratamiento específico. Es importante destacar que, hasta ahora, no se han detectado infecciones causadas por el parásito en humanos en Mallorca y que la posibilidad de infección en las personas es baja.
Reduce el riesgo que en Baleares no se consumen caracoles crudos. Los investigadores señalan que el consumo de caracoles cocinados no conlleva ningún riesgo, pero es recomendable lavarse cuidadosamente las manos después de tocarlos, lavar y revisar a fondo verduras y frutas antes de ingerirlas.
También, tapar bien pozos de agua de consumo humano. Hay que tener especial cuidado con los niños pequeños. Los investigadores de la UIB destacan que los resultados del estudio señalan la necesidad de incluir el parásito Angiostrongylus cantonensis entre los posibles agentes causantes de la meningitis en Mallorca, por lo que la investigación supone una aportación importante para la salud pública en las Islas Baleares.
El equipo, dirigido por la doctora Claudia Paredes, destaca que es importante aclarar que no se debe tener miedo a los erizos, al contrario, ya que son valiosos centinelas que nos han servido para detectar el parásito en la isla, mejorar técnicas de detección previamente y conocer la dinámica de la infección.
Este trabajo ha sido parcialmente patrocinado y promovido por la Comunitat Autònoma de les Illes Balears a través de la Direcció General de Recerca, Innovació I Transformació Digital y la Conselleria de Economia, Hisenda I Innovació y por la Unión Europea- Next Generation UE (BIO/014).
