Si decimos que es un lujo que los farmacéuticos y los veterinarios cuenten con la prestigiosa experiencia como voces autorizadas de la mano de Antoni Real o Ramon García es porque no nos hacemos a la idea de ambas instituciones sin ellos. Son los líderes naturales y avalados por sus colegiados, quienes han confiado en ellos desde siempre. Podemos decir exactamente lo mismo de Tomás Alía del Colegio de Fisioterapeutas y de nuestro querido Josep Claverol del Colegio de Podólogos (algo convaleciente en las últimas fechas y al que deseamos que vuelva pronto en forma). Bravo por ellos, como también es idéntica nuestra reflexión para analizar la figura del decano de Psicología, Javier Torres, a quien da gusto escuchar siempre.
Cuando hablamos de más presidentes o presidentas, debemos decir que los hay con una trayectoria no tan extensa en el tiempo como María José Sastre o Ignacio García-Moris en el COIBA y CODB, que también han sido capaces de dotar de aire fresco a la institución enfermera y odontológica, respectivamente, haciendo ya un brillante camino de representatividad y defensa de sus colegiados. Con su estilo propio.
Y del Comib, lógicamente, al igual que del resto, solo podemos estar agradecidos por defender la profesión desde nuestras páginas, por ir de la mano de Salut i Força para hacer llegar su mensaje a los médicos y médicas. Carles Recasens es una bendición por su profesión. Recién presentado su código deontológico, el facultativo de Girona ha sabido rodearse de un gran equipo que apuntala y refuerza su gran liderazgo, a la altura de predecesores suyos como Antoni Bennasar o Manuela García.
Desde este medio, insistimos en que los profesionales sanitarios deben saber que tienen a su disposición un colegio profesional extraordinario, que les defiende, representa y protege. Gracias.