El Col·legi Oficial d’Infermeres i Infermers de les Illes Balears (COIBA) ha mostrado hoy su preocupación ante el constante aumento de agresiones a enfermeras. El órgano colegial que representa a las más de 7.300 que ejercen en Baleares, pide a las instituciones que se aumenten las acciones de prevención de manera urgente.
Este incremento de las iniciativas en esa línea ha de servir tanto para asegurar la protección de los profesionales mientras ejercen su trabajo como para conseguir una mayor concienciación ciudadana. Esta reivindicación se hace en el marco del Día Europeo Contra las Agresiones a Profesionales Sanitarios (12/III/24).
El COIBA recuerda que, según los datos registrados por el Ibsalut, durante 2023 las enfermeras de las Islas Baleares sufrieron más del doble de agresiones que hace dos años. Se registraron 369 denuncias en 2023, mientras que en 2022 fueron 268, frente a las 143 de 2021.
Son estos unos datos que desde el COIBA se consideran como la punta del iceberg, ya que únicamente muestran los casos que han sido denunciados y que ocurren en centros públicos. En este sentido, el COIBA pide reforzar las medidas de prevención y protección dentro del entorno laboral.
Pide también ofrecer más formación para dotar de herramientas a las enfermeras para la gestión de conflictos, con especial atención en aquellos ámbitos con mayor incidencia. También se considera necesario llevar a cabo campañas de concienciación ciudadana y mejorar la percepción y el respeto hacia los profesionales.
Además de las medidas centradas en el acompañamiento a los profesionales que han sido víctimas de agresiones, ahora “urge centrarse también en llevar a cabo acciones de prevención reales para conseguir no tener que llegar a necesitar activar estos protocolos”.
Así lo ha explicado Rosa González, vocal de Enfermería del Trabajo del COIBA, que ha añadido que “hay que proteger a los profesionales con más medidas de prevención, así como recordar a los ciudadanos la importancia de cuidar de quienes cuidan de su salud».
También ha instado a “insistir en que una agresión tiene un impacto mucho más profundo y en cadena del que parece: impacto sobre el profesional, sobre los sistemas de salud en términos de coste, eficiencia y efectividad y, al final, sobre la atención a los ciudadanos”.
El COIBA está “a disposición de las enfermeras, que pueden notificar la agresión al colegio, que les ofrece asesoría jurídica y psicoemocional totalmente gratuita. Además, así se puede contar con un registro a nivel colegial que permite diseñar estrategias de prevención basadas en el análisis de los diferentes casos».
Desde el COIBA también se pide no normalizar las agresiones y denunciarlas siempre para dar visibilidad a la magnitud de este problema y conseguir una mayor concienciación y se reclama a las instituciones y centros sanitarios, tanto públicos como privados.
Desde el COIBA se anima a que desde esos centros se insista en dar a conocer a todos sus trabajadores los mecanismos de denuncia con los cuales se cuente en los lugares de trabajo. En el caso del Ibsalut se trata de NIRA, y las instituciones privadas tienen cada una sus procedimientos.