La presidenta del Govern, Margalida Prohens, ha informado hoy a las entidades que trabajan en la oferta de actividades de ocio adaptado del ámbito de la discapacidad de una nueva línea de ayudas que subvencionará entre el 50 % el 100 % de esta actividad.
Se trata del ocio adaptado para niños y jóvenes de entre 3 y 18 años y con un grado II o III de dependencia reconocido. El importe destinado a esta convocatoria para los periodos 2024-2026 es de 1,6 millones de euros, y se prevé se apruebe en la reunión de Consell de Govern de este próximo viernes.
De este modo, ha destacado Prohens, «damos cumplimiento a una demanda histórica de las entidades que se dedican al ocio adaptado», y es que, en palabras de la presidenta, «es un servicio muy costoso que hasta ahora debían sufragar las entidades y familias».
Esta convocatoria de ayudas permitirá que los niños y jóvenes de las Balears con dependencia puedan disfrutar de un ocio adaptado de calidad en igualdad de oportunidades en todas las islas, promoviendo la integración social en comunidad.
Este ocio adaptado promoverá también la mejora de su calidad de vida y la promoción de la autonomía personal, equiparando «en derechos a los niños con discapacidad en el acceso al ocio y al ocio como cualquier otro niño, y ayudamos a sus familias», ha añadido la presidenta.
A través de la oferta de las entidades privadas sin ánimo de lucro, los niños y jóvenes que tengan un grado III de dependencia reconocido podrán optar a una bonificación de entre el 75 % y el 100 %, mientras que los que tengan un grado II podrán recibir entre un 50 % y un 75 % del precio total del coste de la actividad-
Una actividad que «no es un capricho, que no es opcional para las familias que recurren a ella, es una necesidad», ha dicho Prohens, que se ha comprometido a continuar avanzando hacia la gratuidad del servicio. Esta subvención cubrirá los periodos no lectivos, como el verano, las vacaciones de Navidad y las de Pascua.
Esta iniciativa del Govern permite igualar en derechos y oportunidades a todos los niños y adolescentes, favoreciendo que las familias con menores con dependencia a consecuencia de una discapacidad no tengan que hacer frente a unos gastos más elevados que otras que pueden optar por espacios de ocio convencionales.
De este modo, además de garantizar el derecho al ocio de estos niños, se garantiza el de respiro y la conciliación de las familias con menores dependientes a cargo que, en la mayoría de los casos, requieren de cuidados continuos y muy exigentes.