La nueva base operacional del Servicio de Atención Médica de Urgencias (SAMU 061) en Formentera, ubicada en un solar junto al Hospital, ya está operativa. La consejera de Salud, Manuela Garcia, ha visitado las nuevas instalaciones, acompañada del presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba; del director general del Ibsalut, Javier Ureña y de los gerentes del SAMU 061, Eloy Villalba y del Área de Salud de Eivissa y Formentera, Enrique Garcerán.
La base tiene una superficie de 890 m², divididos en dos plantas conectadas internamente. En la planta baja, de 605 m², se ubican los locales de servicios generales, acceso, recepción, salas de descanso y administrativa y un aparcamiento para ambulancias con capacidad para cuatro vehículos. En la planta primera se ubican los vestuarios y una zona de trece dormitorios.
La nueva instalación cuenta con tres recursos de guardia ya en funcionamiento: Una unidad de soporte vital básico (USVB), con dos técnicos; una unidad de soporte vital avanzado (USVA), con un técnico de emergencias, un enfermero y un médico y una unidad de transporte sanitario no urgente (UTSNU), con un técnico de emergencias.
El proyecto arquitectónico ha sido diseñado por la Oficina de Arquitectura del Ibsalut, por un equipo formado por Jordi Mestre, Francisco Marí y David Bravo y ha supuesto una inversión de 2.771.290,89 €. El proyecto está diseñado según criterios pasivos, que mediante la volumetría, orientación y tratamiento de las diferentes fachadas permite conseguir una alta eficiencia energética (calificación A).
El edificio se ha construido con madera contralaminada (CLT), lo que permite ahorrar dos toneladas de CO₂ por cada m³ respecto al mismo volumen en hormigón. Además, cuenta con una instalación de placas fotovoltaicas que producirá unos 40.000 kWh/año y evitará la emisión de 115.000 kg de CO₂ en ese mismo periodo. Toda la instalación eléctrica es de alta eficiencia y con sensores de presencia para reducir su consumo.
La nueva base operativa del SAMU 061 en Formentera, está financiada con Fondos FEDER y forma parte del Plan de Infraestructuras del Ibsalut 2024-2027, que contempla una inversión de 435 millones de euros en infraestructuras sanitarias en los próximos cuatro años.