Imagen de archivo de una anterior campaña de vacunación infantil, en este caso contra el COVID19.
La consellera de Salut, Manuela García, ha acudido hoy acompañada del conseller de Educación, Antoni Vera, al centro escolar de Santa Mónica, en Palma, para mostrar su apoyo a la vacunación contra la gripe de 237 niños del segundo ciclo de educación infantil, el 65% de los 365 menores matriculados en la escuela en estos niveles educativos.
Manuela García se ha congratulado del elevado porcentaje de alumnos cuyos padres han dado su autorización para que fueran vacunados y les ha agradecido su actitud responsable, recordándoles que «se recomienda la vacunación de este colectivo de población sana infantil porque la gripe no causa entre ellos los síntomas más comunes de la enfermedad epidémica».
Estos síntomas, como son la fiebre y la fatiga se manifiestan en que «los niños pequeños que contraen la gripe pueden tener complicaciones graves como neumonías, crisis asmáticas u otitis». También se recomienda la vacunación de este colectivo pese a que la letalidad entre los menores de 15 años por gripe es muy baja.
El 95% de los niños que fallecen por esta enfermedad tienen menos de cinco años. Además, esta franja de edad tiene la segunda tasa más alta de hospitalización y de ingreso en UCI por gripe tras edades avanzadas. Los niños pueden ser trasmisores de la gripe «en sus hogares y con sus familiares cercanos, en ocasiones mayores y frágiles en las que un contagio puede tener consecuencias trágicas».
Estos menores de cinco años han sido inmunizados dentro del plan piloto de vacunación infantil, puesto en marcha de forma coordinada por las conselleries de Salud y Educación desde el lunes 14 de octubre y que se prolongará hasta el 14 de noviembre, sobre una base de 2.900 escolares nacidos entre los años 2019 y 2021, de 24 colegios de las islas públicos, concertados y un privado.
Los porcentajes de aceptación a esta vacunación en el ámbito escolar han sido, por islas, los siguientes: en Mallorca, de un 52%; de un 40% en Menorca; un 32,3% en Ibiza y de un 50% en Formentera. Los niños que participan en este plan piloto son inmunizados con total seguridad por enfermeras de los centros de salud más cercanos a las escuelas.
Las enfermeras van provistas de un botiquín para tratar posibles efectos adversos de las vacunas y permanecen allí hasta media hora después de haber inmunizado al último niño, para prevenir su posible aparición. De esta vacunación escolar se excluirá a los niños con alergias o intolerancias muy severas al huevo o aquellos que padezcan alguna inmunodeficiencia importante.
A los menores de entre 2 años y 4 años y 11 meses de edad se les ha dosificado una cómoda e indolora vacuna antigripal intranasal. A los más pequeños, desde los seis meses a los dos años, se les administrará una vacuna inactivada inyectable.