La Fundación Es Garrover, el Ayuntamiento de Inca, la Fundación “la Caixa” y Auren han presentado la primera vivienda destinada al nuevo Servicio de Domicilio Compartido para personas con un trastorno de salud mental. Este servicio ampliará los recursos de la entidad, permitirá dar respuesta al problema de acceso a la vivienda del colectivo y dará cumplimiento a una reivindicación histórica.
El Ayuntamiento de Inca ha cedido un piso de tres habitaciones y 76 m2 a la Fundación Es Garrover y la Fundación, por su parte, ha invertido casi 100.000 euros en su reforma y equipamiento. La Fundación “la Caixa” ha aportado 29.420 euros para equipar y poner en marcha la vivienda. Auren ha ayudado con una donación de 10.775€ para la realización de las obras.
Durante 2025 se prevé concertar este servicio con la Conselleria de Familias y Asuntos Sociales, una vez que ésta realice los trámites necesarios, tal y como se ha comprometido. Tras la visita realizada a la vivienda por parte de las cuatro partes implicadas, Gori Molina, gerente de la Fundación Es Garrover, ha celebrado este «paso adelante en el derecho a la vivienda».
También ha recordado que «quienes sufren trastornos de salud mental tienen mayores dificultades que la población general para acceder a una vivienda debido al doble estigma y barreras que sufren. El estigma cierra puertas, pero hoy la colaboración de todo el mundo las abre, protegiendo los derechos de la gente con nuevos servicios», ha añadido.
El alcalde Virgilio Moreno ha manifestado que con esta iniciativa «Inca vuelve a poner a las personas en el centro y a situarse a la vanguardia en derechos y salud mental. Con proyectos así damos ejemplo y seguimos avanzando hacia una Inca más justa, social e inclusiva». Petra Sunyer, socia de Auren, ha apuntado que «esta colaboración refleja nuestros valores de empatía, responsabilidad y compromiso con la inclusión».
A la visita del piso asistieron, además de los representantes ya mencionados, Marta Llompart, delegada en las Islas Baleares de la Fundación «la Caixa», Joana Maria Gelabert, de Acción Social de CaixaBank, Andreu Caballero, concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Inca, Miquel Gelabert, socio de Auren, y Pere Quetglas, responsable del Centro Especial de Empleo de la Fundación Es Garrover.
Desde la Fundación Es Garrover también se ha señalado que en los últimos años, de la mano de la Conselleria de Familias y Asuntos Sociales, las entidades han podido poner en marcha un Servicio de Vivienda Supervisada, que atiende a una cincuentena usuarios. Sin embargo, se advierte que en Mallorca hay cerca de 260 pacientes que esperan poder acceder a los servicios de vivienda de las entidades.
Por ello, «iniciativas así son aún más importantes, ya que suman soluciones y abren camino». Para hacer efectivo el derecho a la vivienda del colectivo «es imprescindible que las administraciones sigan reforzando los recursos para aumentar las plazas del servicio de vivienda supervisada y del nuevo servicio de domicilio compartido», ha resaltado Gori Molina.