El proyecto FARO-i, desarrollado por el grupo de investigación en Nutrición Comunitaria y Estrés Oxidativo de la UIB, junto con Fruselva, Ingredia y la Universidad de Barcelona (UB), sigue avanzando, centrado en el desarrollo de productos innovadores y saludables que contribuyan a la prevención del obesidad infantil.
La investigación, liderada por Fruselva, ha incluido una exhaustiva revisión sistemática de la literatura científica en diversas bases de datos de referencia. Para garantizar la calidad de los futuros ensayos en animales y humanos, se han seleccionado sólo estudios de alta calidad.
En esta línea se han descartado los estudios que no cumplían los criterios establecidos por el consorcio, como ensayos con limitaciones metodológicas en animales, estudios no clínicos y artículos centrados en patologías relacionadas con la obesidad pero no específicamente en su ámbito de estudio en el proyecto FARO-i.
Los resultados obtenidos se publicarán próximamente, contribuyendo significativamente al avance global en la lucha contra la obesidad infantil. Estos resultados podrán ayudar a impulsar otros proyectos de I+D dedicados a combatir la obesidad infantil y acelerar así la investigación en este campo.
Ingredía ha liderado la selección de ingredientes y subproductos para el consorcio, con un enfoque prioritario en la aplicación de la economía circular. Paralelamente, se preparan los ensayos de intervención en la UB para observar cómo actúan los nuevos desarrollos elaborados por Fruselva.
En función de los resultados obtenidos, el próximo año se empezará el ensayo clínico diseñado por la UIB en las Islas Baleares. El proyecto FARO-i es un consorcio que reúne a los grupos de investigación básica de señalización nutricional (NCS) de la UB y al grupo NUCOX de la UIB y al CIBER-OBN.
Esta colaboración garantiza que cada uno de los ingredientes seleccionados esté avalado por una sólida base científica. Gracias a este enfoque integral, puede avanzarse en los ensayos de intervención con la confianza de que los productos desarrollados tienen el potencial de mejorar la salud metabólica desde las primeras edades.
