El doctor Miquel Roca, psiquiatra, investigador, profesor y jefe de estudios de la Facultad de Medicina, acudió a Salut i Força de IB3 Ràdio para hablar de proyectos de investigación y de los estigmas como que «cada año se suiciden en Baleares 90 personas y no se hable de ello»
Juan Riera Roca /
El doctor Miquel Roca, psiquiatra, investigador, profesor en la Universitat de les Illes Balears (UIB) y jefe de estudios de la Facultad de Medicina, compartió micrófonos el viernes 3 de febrero con los contertulios del programa Salut i Força de IB3 Ràdio que presenta y dirige Joan Calafat. Habló de varios proyectos de investigación biomédica y del balance del primer semestre académico del grado de Medicina.
Uno de los proyectos de investigación que trató el Dr Roca fue al que investiga los problemas para la adherencia de los pacientes a los tratamientos médicos, es decir, la no adherencia por incumplimiento, un problema grave ya que son muchos los enfermos que dejan de seguir los tratamientos cuando creen que están mejor, sin que el médico lo sepa, generándose graves problemas:
No adherencia
«Efectivamente la no adherencia a los tratamientos por parte de los pacientes es un problema muy importante», dijo el Dr Roca, y añadió: «Por muchos avances que hagamos en nuevos medicamentos y terapias, si el paciente no cumple los tratamientos no sirve para nada. Y el problema multiplica por tres o por cuatro su gravedad cuando la no adherencia se da en pacientes de enfermedades mentales.» La importancia del problema se cuantifica desde el momento en que «se calcula que el 60% de los pacientes no cumple bien con los tratamientos.
Esta tasa es más elevada entre los pacientes mentales, en parte debido a la menor percepción de enfermedad. Pero la adherencia no es solo tomar los medicamentos como se ha prescrito, es también hábitos de vida saludables, buena alimentación, etcétera.» Tal como explica el médico profesor e investigador el problema es más grave entre los pacientes mentales, tal como bien saben sus cuidadores familiares que en muchas ocasiones tienen que batallar con ellos para convencerles de que se tomen las pastillas, muchas veces sin conseguirlo. Un problema que la investigación científica está tratando de solucionar: «En el ámbito de la psiquiatría se dan pacientes, los más graves, como son los esquizofrénicos y los bipolares, con los que es muy difícil estar discutiendo cada día para convencerlos de que se tomen la medicación.
Esto se está intentando solucionar en estos momentos diseñando tratamientos que se toman mediante inyecciones que se ponen una vez al mes o una vez cada tres meses.» También se analizan las razones del problema: «Muchos factores determinan las causas de una mala adherencia, como la edad, una comorbilidad en la que se estén tomando varios medicamentos para diferentes enfermedades, un posible deterioro cognitivo, las dosis que haya que tomar, los efectos secundarios, la rapidez con la que los medicamentos actúen…
No es sencillo lograr una óptima adherencia.» Finalmente de lo que se trata ahora es «intentar identificar la personalidad de cada paciente para ayudarle a alcanzar la adherencia adecuada, actuando para cada grupo específico de pacientes. Con las enfermedades psiquiátricas o con el resto se actúa igual que con las vacunas, intentando explicar que tras esos tratamientos hay una evidencia científica, que hablamos con datos.» Otro trabajo de investigación en el que está implicado el Dr Roca es la puesta en práctica de una aplicación informática en la que mediante un ordenador se dé psicoterapias online para trastornos de ansiedad y depresión. Un sistema para casos poco graves que permita, desde el domicilio, que el paciente tenga un programa de psicoterapia sin tener que ir a la consulta. Así lo explica: «La idea es que para los casos más leves se pueda llevar la psicoterapia a casa, controlada a través del médico de familia mediante esa aplicación.
Con este sistema el paciente se beneficia de la psicoterapia sin tener que salir de casa, ya que el programa le confronta con sus problemas, con sus objetivos, con sus cambios de conducta y estilos de vida a través de módulos concretos.»
Tecnología
Y es que además esa app «no solo sirve para que el paciente se beneficie de la psicoterapia sin salir de su domicilio y ahorrando al sistema sanitario una serie de recursos; sirve también para detectar posibles carencias, ideas negativas, indicios de que pueda haber, por ejemplo, ideas de muerte, y entonces la app avisa mediante una alarma al médico de familia que puede poner soluciones.» Al Dr Roca le preocupa aún hoy «el estigma de la enfermedad mental que continúa existiendo, que sigue muy presente en estos momentos. Un estigma que sufren tanto el enfermo como el psiquiatra o el psicólogo. Es difícil que la gente entienda que la enfermedad mental es una enfermedad como las otras. Y en este sentido las redes sociales no están ayudando precisamente a reducir ese estigma.» Un ejemplo de estigmatización de la enfermedad mental es «lo que ha venido sucediendo con el suicidio, un fenómeno que se mantiene escondido.
Y luego nos enteramos que cada año en Baleares se producen de 80 a 90 suicidios, de que en nuestras Islas se suicida una persona cada tres o cuatro días. Y nuestras cifras son de las medias-bajas del mundo. Los nórdicos, por ejemplo, están peor.»
«Crear una Facultad de Ciencia de la Salud va en la línea de hacer investigación y docencia en red»
El Dr Miquel Roca habló también de los primeros meses del primer curso del Grado de Medicina: «Acaba de terminar el primer semestre. Ahora se están examinando… y se han producido suspensos. Y ello pese a que la nota de corte a la que llegamos fue de 12,12, frente a los 14 puntos máximos. Sabemos que estos primeros suspensos son normales, como en otras facultades. Luego se estabiliza y aprueban.»
«En este primer semestre –recordó –han visto materias como Historia de la Medicina, Bioquímica, Física Médica, Bioestadística y Anatomía. En el segundo semestre verán Gestión Clínica, Fisiología, Histiología, Inglés Médico y más Bioquímica. El salto tras el instituto es muy grande –pese a que son estudiantes brillantes –y más con lo que exige el Modelo de Bolonia que se está aplicando». El doctor Roca habló de un tema tremendamente interesante, como es la unificación en un futuro de todos los estudios sanitarios en una Facultad de Ciencias de la Salud, pero no solo por una cuestión administrativa, sino como una forma de poner los estudios a la altura de los tiempos en lo que a unificar esfuerzos, criterios y actuaciones se refiere:
«Es que el futuro va por ahí. Del mismo modo que es importante la acreditación del Institut de Investigación Sanitaria de Baleares (IdISBa) por el Insituto de Salud Carlos III – ahora que ya tenemos Facultad de Medicina –para pertenecer al club de la excelencia, se investiga en red y se hace docencia en red.» El Dr Miquel Roca comentó además que «ahora que ha pasado la polémica política, tal vez nos parezca que este primer curso de grado de Medicina hemos echado al mar un llaüt, pero lo que hemos botado es un trasalántico. Y sí, en el futuro habrá que pensar en una gran Facultad de Ciencias de la Salud que aúne Medicina, Enfermería, Fisioterapia la Odontología que ya llega y, porqué no, Farmacia.»
Y serán facultades femeninas –dice el Dr Roca con gracia –ya que no olvidemos que «en estos momentos 49 de los 62 estudiantes de Medicina en la UIB son mujeres. Aunque tampoco hay que obviar otro dato, tras las 1.500 personas que querían estudiar Medicina aquí como primera opción, de los seleccionados, una treintena son baleares o viven aquí.»
