No hay comentarios

“Las enfermedades cardiovasculares hoy en día se sitúan como la primera causa de muerte en España”

El doctor Eric Canales, especialista en Cardiología Clínica e Intervencionista en Clínica Juaneda y Hospital Juaneda Muro habla de prevención y diagnóstico


Las enfermedades cardiovasculares ya no se consideran exclusivas de los hombres. Hace unos años, las mujeres recibían tratamientos menos intensivos y se les practicaba menos estudios diagnósticos. Lo que provocaba que una vez diagnosticada la enfermedad del corazón, se encontraba en un estado más avanzado y el pronóstico era mucho peor. El doctor Eric Canales, especialista en Cardiología Clínica e Intervencionista en Clínica Juaneda y Hospital Juaneda Muro explica la importancia de la prevención y cuál es la sintomatología

P.- ¿Cuál es el impacto de las enfermedades cardiovasculares de la mujer en España?

R.- Las enfermedades cardiovasculares hoy en día se sitúan como la primera causa de muerte en España, representando casi el 30% del total de fallecimientos, justo por encima del cáncer. En relación a la afectación por géneros, en la mujer se ha convertido en la primera causa de muerte. Aproximadamente, una de cada cinco mujeres en Europa fallece a causa de enfermedades cardiovasculares. Por otro lado, se sabe que la afectación cardiovascular en la mujer, suele ser más agresiva y con un peor pronóstico en comparación con los hombres.

P.- ¿La mortalidad de las enfermedades cardiovasculares en hombres y mujeres es distinta?

R.- Sigue existiendo la falsa percepción de que la enfermedad cardiovascular es cosa de hombres, pero tal y como se refleja en los datos de mortalidad, la mujer muere más por esta causa, concretamente un 6% más en comparación con los hombres.

P.- ¿Es cierto que los hombres sufren más infartos que las mujeres?

R.- No. Ambos por igual podrían sufrir un infarto La diferencia es que en el caso de las mujeres son mucho más graves y se presentan con síntomas diferentes “de manera atípica”. La probabilidad de que una mujer tenga un infarto es más frecuente después de la menopausia, época en que se reduce la producción de hormonas femeninas (que han actuado como protección) y suele ocurrir una mayor alteración de los niveles de colesterol, glucosa y tensión arterial.

P.- ¿Es la menopausia un factor de riesgo?

R.- La menopausia precoz, es sin duda un factor de riesgo importante para la aparición de enfermedades cardiovasculares en la mujer, como ya hemos dicho, sin embargo existen otros factores muy importantes también a destacar, como lo son el cambio del papel de la mujer en la sociedad con mayores responsabilidades, con más cargas familiares, que redundan en un cambio del estilo de vida. Lo que ha traído como consecuencia un mayor número de mujeres fumadoras, con mayor estrés en sus vidas cotidianas, que por ende las someten a un mayor riesgo y afectación cardiovascular.

P.- ¿Las mujeres que no han llegado a la menopausia pueden estar tranquilas, no tienen riesgo de presentar infartos?

R.- Aunque la posibilidad es mucho más baja en comparación con las personas del género masculino, también existe el riesgo. Sin embargo en estos casos, las manifestaciones clínicas se presentan de una manera atípica y por lo tanto habitualmente ellas, no suelen reconocer el hecho de que están experimentando un ataque al corazón, suelen atribuirlo a estrés y ansiedad y no buscan la atención médica correspondiente.

P.- ¿Por qué cuando se diagnostica un problema cardíaco a una mujer tiende a tener un peor pronóstico?

R.- Es una pregunta muy interesante. Hoy en día no se conoce a ciencia cierta, porque la mujer es más vulnerable y tiene un peor pronóstico en comparación con los hombres. Lo que si es cierto que cuando se diagnostica la enfermedad está más avanzada y es más difícil de tratar. Se han postulado varias teorías, la primera es que no se valora bien el riesgo en la mujer, ya que se magnifica el papel protector de las hormonas y el estudio se retrasa. Por otra parte, el diagnóstico se hace a una edad más avanzada y la posibilidad de tener más enfermedades es mayor.

P.- ¿Cuáles son las manifestaciones clínicas del infarto en la mujer?

R.- Estamos acostumbrados a escuchar que los síntomas de infarto habitualmente son la sensación de una opresión torácica que se irradia a cuello, brazos o espalda. Sin embargo en la mujer no tienen por qué darse exactamente de esta manera, en su caso, los síntomas pueden ser: cansancio, falta de aire, náuseas, vómitos, malestar general, dolor de espalda o incluso en la mandíbula. Es de extrema importancia alertar y prevenir a las mujeres, ya que una mala interpretación de esos síntomas suele llevar a retrasar la atención médica y por tanto el de tener peores resultados. Los datos de alarma y manifestaciones físicas más comunes del infarto femenino son: fatiga inusual, dificultad respiratoria, sudor frío, dolor en la parte media superior del abdomen (boca del estómago) y dolor de pecho atípico con sensación de angustia-malestar que en la consulta describen como una sensación vaga que algo que sienten no va bien. Además, con frecuencia los días previos a un infarto se sufre insomnio, ansiedad o debilidad inusual.

P.- ¿Cuáles son las recomendaciones qué tiene que seguir una mujer?

R.- La prevención se debe poner en marcha antes de llegar a la menopausia, llevar un estilo de vida saludable, revisar periódicamente su salud cardiovascular, establecer una rutina de hábitos saludables como el abandono del tabaco si es fumadora, incorporar la práctica de ejercicio aeróbico de manera regular, como caminar 20-30 minutos cada día. Evitar el consumo de alimentos procesados con alto contenido en grasas saturadas, azúcares refinados y sal, procurar seguir una alimentación sana y equilibrada a base de frutas, verduras, leguminosas, cereales, frutos secos, aceite de oliva y pescado azul. Por último y no por ello menos importante se tendría que trabajar en la realización de una buena gestión emocional de los diversos sentimientos como la ira, la frustración, el sentimiento de culpabilidad y por supuesto del estrés. Para ello, si fuera necesario también, se podría buscar un profesional que nos ayude en estos aspectos.

P.- ¿Como Sociedad Balear que podríamos hacer?

R.- Necesitaríamos realizar una prevención integral de una forma diferente, una que vaya exclusivamente dirigida a las Mujeres, inclusive desde la etapa escolar, desde el mismo colegio. Hay que realizar una sensibilización social dinámica y sostenida, concienciando a la población que la enfermedad cardiovascular de la mujer, es un riesgo prevenible, si se toman las medidas oportunas. Hoy en día, desafortunadamente, la percepción del riesgo no es percibida, debida a que la construcción social y la educación ha estado por norma enfocada tradicionalmente al hombre. Se ha educado a la mujer de una forma diferente y por ende suele manifestar sus síntomas de manera diferente, por ejemplo refiere menos dolor del que tiene en realidad y acude más tarde a urgencias, de modo que subestima sus síntomas, lo cual dificulta aún más, una clara detección de la enfermedad cardiovascular. Por todo ello, es de vital importancia el papel de la formación y educación dirigido a la mujer así como a nuestra sociedad, mediante el fortalecimiento de pautas de prevención cardiovascular enfocadas al mismísimo origen del todo: La mujer.

Publicaciones recientes
local_offerEtiquetas: cardiología

Publicaciones recientes

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.