Juan Riera Roca /
Los expertos insisten en que el tratamiento del asma requiere un enfoque personalizado. Las directrices nacionales e internacionales reconocen que no todos los casos de asma son iguales ni que todos los pacientes responden de igual manera al mismo tratamiento.
Esta realidad se debe tanto a la idiosincrasia del asma como a la presencia en las personas asmáticas de otras enfermedades que condicionan los efectos terapéuticos de los fármacos tradicionales indicados para este trastorno respiratorio.
Frente a la necesidad de un enfoque personalizado, las mismas directrices nacionales e internacionales siguen abogando por un esquema estándar en su tratamiento farmacológico, situación que condiciona las decisiones terapéuticas de los médicos.
Esta cuestión ha sido el centro de atención de la sexta edición del encuentro Espacio Asma: actualización en el tratamiento del as-ma. Las jornadas, del 31 de marzo al 1 de abril en Zaragoza, han reunido a expertos y profesionales sanitarios de toda España.
Este encuentro anual está impulsado por la compañía farmacéutica Chiesi España y cuenta con el aval científico de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), según han informado fuentes de la organización.
La reunión tiene como objetivo “revisar de forma interactiva y práctica las nuevas evidencias que pueden condicionar la toma de decisiones terapéuticas en la práctica clínica habitual en las modificaciones de dosis de fármacos antiasmáticos”.
Aunque también “en el manejo de comorbilidades clásicas y emergentes”, declaraciones éstas efectuadas por el Dr. Julio Delgado, UGC de Alergología del Hospital Virgen Macarena de Sevilla, uno de los principales ponentes de estas sesiones.
“Cada vez es más evidente que muchos de los pacientes asmáticos, especialmente los que presentan una enfermedad persistente moderada o grave se benefician de un tratamiento personalizado”, asegura el Dr. Delgado.
Una primera aproximación pasa por identificar el principio activo o la combinación idónea, proponer el dispositivo más adecuado y ajustar con precisión la dosis que dé el mayor beneficio para cada paciente en función de su situación clínica particular personal.
Uno de los temas destacados que se han tratado en Espacio Asma es la relación entre rinitis/rinosinusitis y asma. “Es sabido que el asma y la rinitis comparten alteraciones fisiopatológicas y que es positivo el diagnóstico y tratamiento conjunto de ambas”.
Son palabras en este caso del Dr. Santiago Quirce, del Servicio de Alergia del Hospital Universitario La Paz de Madrid. Como respuesta a esta realidad, se ha creado el concepto de Enfer-medad Respiratoria Alérgica (ERA).
“El ERA da un paso más y considera a ambas entidades como una única enfermedad, por lo que deben estudiarse, diagnosticarse (o sospecharse) y tratarse de forma conjunta desde el inicio de las manifestaciones de una de ellas”, dice el especialista.
Es muy común que los pacientes presenten otras enfermedades concomitantes con el asma (comorbilidades) que condicionan los efectos terapéuticos de los fármacos tradicionales y la situación clínica del enfermo.
“Hay que identificar estas comorbilidades y tratarlas porque cuando coinciden con el asma, pueden contribuir a un control insuficiente de la enfermedad y causar que el paciente, a pesar de estar en tratamiento, no mejore y desarrolle asma grave no controlada”, explica el Dr. Antonio Luis Valero, del Servicio de Neumología y Alergia del Hospital Clínic de Barcelona.